En comparación con el segundo trimestre de 2017, el crecimiento del PIB de la región fue del 2,2% en ambas zonas, lo que supone una desaceleración de tres décimas en el caso de la eurozona y de dos décimas para el conjunto de la UE.
Entre los países de la UE, el mayor ritmo de crecimiento en el segundo trimestre correspondió a Rumanía (+1,4%), por delante de Eslovaquia y Suecia (+1% ambos), mientras que la expansión más débil correspondió a Francia e Italia, con un crecimiento del 0,2% en ambos casos.
Por su parte, la economía española experimentó en el segundo trimestre del año un crecimiento trimestral del 0,6%, una décima menos que en los tres meses anteriores, mientras que en términos interanuales la expansión fue del 2,7%, manteniendo así el mayor ritmo de crecimiento entre las grandes economías de la Zona Euro.