La reacción de este viernes, en la que rebota un 0,6% contra el 'billete verde', impedirá que el real brasileño despache su semana más bajista contra el dólar desde 2015. El descenso acumulado, eso sí, es considerable: en el conjunto de las cinco últimas sesiones ha perdido un 4,3% de su valor y ha caído hasta los 4,08 reales por dólar, con lo que se sitúa en los niveles más bajos desde comienzos de 2016.
Se trata, además, de la tercera semana consecutiva en la quela divisa brasileña pierde terreno contra la norteamerica. En este intervalo, se ha depreciado un 9%.
Esta última racha engorda su caída en 2018. En lo que va de año, ha perdido un 19% de su valor contra la moneda estadounidense, un comportamiento que, por un lado, refleja que Brasil está sufriendo las mismas tensiones y salidas de dinero que otros mercados emergentes y que, por otro, genera presiones inflacionistas.
Esta tesitura podría obligar al banco central brasileño a volver sobre sus pasos. Entre agosto de 2016 y marzo de 2018, redujo los tipos de interés del 14,25% al mínimo histórico del 6,5% para respaldar la recuperación económica tras la recesión de 2015 y 2016. Ahora ya lleva tres reuniones sin tocarlos, y en el mercado crece la posibilidad de que la entidad tenga que recurrir a elevar los intereses para defender su divisa en caso de que la caída del real se prolongue.
El 'billete verde' también sube contra otras de las divisas emergentes que están en el punto de mira del mercado, aunque se manera mucho menos intensa. Contra la lira turca se aprecia un 0,3%. hasta las 6,03 liras. Y contra el rublo ruso se revaloriza un 0,7%, hasta los 67,4 rublos. Por el contrario, contra el yuan chino se toma un respiro tras 10 semanas consecutivas al alza. El dólar se deja un 1%, hasta los 6,803 yuanes.
Todo indica que las presiones sobre las divisas emergentes persistirán en los próximos meses. Más que nada, porque la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, seguirá apretando las clavijas monetarias en la mayor economía del mundo, uno de los factores que está provocando la salida de dinero de los emergentes rumbo al país del dólar. La Fed tiene previsto subir los tipos una vez más en septiembre, hasta el 2-2,25%, y luego en diciembre, hasta el 2,25-2,5%.