En su informe del tercer trimestre sobre Europa occidental publicado hoy, Fitch alerta del movimiento político hacia partidos críticos con la austeridad, lo que podría reflejarse en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año, cuando es probable que se observe una división entre partido a favor y en contra de la UE.
El incremento de la incertidumbre política podría socavar las recientes dinámicas positivas de crecimiento si la caída de la confianza empresarial debilita el repunte de la inversión, añade Fitch.
La agencia señala en el informe que desde abril ha mejorado la calificación crediticia de tres países de Europa occidental -Andorra, Chipre y Grecia- y no se la ha bajado a ninguno.
En general, el crecimiento económico y la mejora de las finanzas públicas han apuntalado la solvencia de la deuda de los países europeos en los últimos trimestres, al tiempo que los fundamentales del crecimiento a corto plazo permanecen sólidos gracias a las favorables condiciones financieras, el crecimiento robusto del empleo y la mejora de la rentabilidad empresarial.
En cuanto a España, Fitch apunta que la calificación de "A-" refleja la diversificación económica, los bajos tipos de interés y la reducción de los balances macroeconómicos, a pesar del alto endeudamiento y los altos niveles de desempleo y riesgo político.
Considera que la economía crecerá un 2,7 % este año, un 2,3 % en 2019 y un 1,9 % en 2020, mientras que el déficit público se reducirá progresivamente hasta el 1,8 % del PIB en 2020, un año en el que el Gobierno espera situarlo en el 0,4 % conforme a la nueva senda, todavía pendiente de aprobar.
Con respecto a la crisis catalana, reconoce que la tensión ha disminuido, aunque no ve avances hacia un eventual acuerdo, al tiempo que recuerda que cree que habrá un pacto sobre la reforma de la financiación autonómica y una mayor autonomía para Cataluña.