Las miradas de los inversores se dirigen en la jornada de este viernes a Repsol y CaixaBank, después de que ayer el banco comunicase que su consejo de administración ha acordado vender su participación accionarial del 9,36% en la petrolera. En ese sentido, los consejeros dominicales de CaixaBank en el consejo de administración de Repsol, Jordi Gual, presidente de CaixaBank, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado, han presentado su renuncia al cargo.

El proceso de venta se articulará, por un lado, mediante la liquidación anticipada de los dos contratos de permuta de renta variable existentes (equity swap) representativos del 4,61% de la participación de CaixaBank en Repsol. Y, por otro, se empezará inmediatamente un programa de ventas para la posición restante en Repsol del 4,75%, con el objetivo de finalizarlo antes del cierre del primer trimestre de 2019. Las ventas se limitarán diariamente a un máximo del 15% del volumen negociado en el día.

Tras este comunicado, las acciones de Repsol abren la sesión con una caída de un 2,58% hasta los 16,45 euros. Por su parte, CaixaBank cede un 1,89% hasta los 4,09 euros. El banco ha anunciado que la venta será neutra en términos de capital, si bien supondrá una pérdida extraordinaria de 450 millones en los resultados del tercer trimestre.

En cuanto a los consejos de los analistas, las acciones de Ferrovial logran subir un 0,19% en los primeros compases de la negociación hasta alcanzar los 18,64 euros. Los analistas de Credit Suisse han otorgado una recomendación de `sobreponderar¿ al valor, con un precio objetivo de 21,50 euros.

El precio objetivo supone un potencial de revalorización para las acciones de Ferrovial de un 15,5% respecto al cierre de ayer.

Almirall abre la sesión con un avance del 0,23% hasta marcar 17,73 euros. La farmacéutica ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la apertura que ha cerrado el acuerdo para la adquisición de un portfolio de cinco productos de la división de Dermatología Médica de Allergan en EEUU por un importe en efectivo de 550 millones de dólares.

El acuerdo también contempla un potencial pago futuro de hasta 100 millones de dólares, pagaderos en el primer trimestre de 2022, en función del rendimiento del negocio.

El acuerdo es inmediatamente acretivo al beneficio por acción desde 2019 en adelante y consolida el portfolio de Almirall en EEUU, ha asegurado la compañía. La transacción es totalmente sinérgica y no incluye estructura corporativa, red de ventas o personal de fabricación. La adquisición se ha financiado mediante un crédito puente del BBVA y del Banco Santander, según ha explicado la farmacética, que asegura que ¿el apalancamiento financiero no excederá 2.5 veces el Ebitda, con un rápido perfil de desapalancamiento¿.

Además, Almirall ha comunicado que continúa centrada en su franquicia de dermatología médica. Como consecuencia, la compañía buscará opciones estratégicas para su negocio de estética.