El Fondo Monetario Internacional rebajó el miércoles en una décima, hasta el 2,7%, su proyección para el crecimiento de Producto Interior Bruto (PIB) español en 2018 y advirtió de que se están "acumulando los riesgos a la baja para la economía", entre ellos "las presiones para derogar las reformas".
Una misión del Fondo ha estado durante las dos últimas semanas en España para presentar este informe preliminar. La visita ha tenido lugar en un momento de convulsión política y en plena negociación de los Presupuestos Generales para 2019.
La delegación cree que "la economía mantiene un tono fuerte pero ha superado ya su pico cíclico" y, aunque mantiene la previsión de crecimiento del PIB para 2019 en un 2,2%, cree que después convergerá en la tasa potencial que sitúa en el 1,75%.
La economía española ha entrado en fase de desaceleración aunque todavía tiene una de las tasas de crecimiento más altas de la zona del euro. El Banco de España acaba de revisar hasta el 2,6% la previsión de crecimiento de 2018, aunque los analistas apuntan a que se podría quedar incluso en el 2,5%.
El FMI tenía previsto haber visitado España -en el marco de sus visitas periódicas a países miembro por el Artículo IV- en junio, pero retrasó su misión debido a la inesperada victoria de Pedro Sánchez en una moción de censura el pasado 1 de junio.
El retraso no ha sido suficiente para que el Ejecutivo socialista -que solo tiene 84 diputados- haya culminado las negociaciones presupuestarias para 2019, algo que señala el informe del FMI ya que no puede completar sus conclusiones.
"La misión no puede evaluar si las propuestas preliminares son suficientes para cumplir el objetivo de déficit", zanja el informe.
Los economistas del Fondo, pilotados por Andrea Schaechter, dicen que "es necesario reconstituir los colchones fiscales, que quedaron agotados durante la crisis" y "reducir el elevado nivel de deuda pública más rápidamente" a la par que aseguran que el saldo fiscal estructural se ha "deteriorado" hasta alcanzar un 2,5 por ciento del PIB.
El informe no apoya ningún plan expansivo y las recomendaciones se centran en ajustes y reformas estructurales, en materia de pensiones y de mercado laboral, donde pide preservar la reforma laboral de 2012.
El Fondo no pone en duda el agujero fiscal para 2018 (previsto en un 2,7% del PIB) aunque recuerda que "la disminución del déficit nominal a lo largo de los tres últimos años se ha debido íntegramente al fuerte ciclo económico".
En cuanto a 2019, el FMI ve el objetivo de déficit del 1,8%, "crucial y apropiado" pero para su consecución cree que las cuentas de 2019 deben incluir "un paquete de medidas creíble".
Así, creen que "las medidas en materia de ingresos", esto es, las subidas de impuestos anunciadas por el Gobierno, pueden contribuir "a un ajuste fiscal sostenido a medio plazo" pero piden tener "prudencia" al proyectar el impacto recaudatorio. `
En cuanto a medidas concretas, la misión estaba en España cuando el Pacto de Toledo -una comisión parlamentaria creada hace 23 años para garantizar un sistema de pensiones sostenible-aprobó que las pensiones se volvieran a vincular al IPC para su revalorización.
Los economistas del organismo entienden que la "aceptabilidad social de las reformas está en entredicho" pero pide que haya este aumento de las pensiones vaya acompañado de un "paquete de medidas en materia de pensiones que sea sostenible e integral para aliviar las tensiones que aquejan al sistema".
MEJORA DE LOS INGRESOS POR COTIZACIONES
Los funcionarios del FMI cifran la vinculación al IPC de las pensiones en un gasto adicional de entre el 3 y el 4% del PIB hasta 2050, por lo que piden que haya una memoria con medidas de ingresos que contrarresten este efecto.
Entre otras proponen incrementar la cotización mínima de los trabajadores autónomos y destopar, es decir, eliminar el tope de cotización para los salarios más altos.
"A menos que exista una correspondencia plena entre el aumento de ingresos y el gasto adicional previsto, no podrá evitarse una futura reducción de las pensiones, aunque sea moderada", concluye el informe.
Respecto a la reforma laboral, el Fondo defiende que "resulta crucial preservar el espíritu de las reformas, en particular la prevalencia de los convenios colectivos de empresa sobre los sectoriales", precisamente uno de los cambios que ha anunciado que hará el Ejecutivo de Sánchez.
El FMI cree que "incrementos pronunciados del salario mínimo interprofesional" pondrán en peligro oportunidades de empleo de los menos cualificados.
Como viene siendo habitual, el organismo dirigido por Christine Lagarde pide que se adopten más medidas para eliminar el exceso de temporales del mercado laboral español, una de sus principales particularidades ligadas a la alta tasa de desempleo.