De acuerdo con la firma, la falta de producto en venta, unido a las elevadas pretensiones de algunos propietarios, son dos de los factores que están provocando que muchas de las operaciones no lleguen a materializarse.
A pesar de la caída que se observa en el acumulado del año, la inversión inmobiliaria directa en el tercer trimestre se elevó un 84% con respecto al mismo periodo de 2017 hasta los 3.750 millones de euros.
Los fondos de inversión siguen siendo los principales compradores con el 65% del total transaccionado durante el tercer trimestre de año.
En dicho periodo, el sector comercial o retail fue el que mayor cuota de mercado acaparó con un 31% del total de la inversión y 1.140 millones, una cifra que supera los 3.000 millones de euros desde comienzos de año.
La operación de mayor volumen fue la compra del portfolio de cuatro centros comerciales por parte de Vukile a Unibail Rodamco por unos 490 millones de euros.
Destaca también la venta, por parte de El Corte Inglés, de dos locales comerciales ubicados en la calle Princesa de Madrid y en la Gran Vía de Bilbao, por un volumen aproximado de 100 millones de euros.
De cara a final de año, BNP Paribas Real Estate prevé que la actividad inversora en este sector continúe siendo muy elevada y supere los 4.000 millones de euros, lo que supondría un incremento del 15 % sobre 2017 (3.475 millones de euros).
Por su parte, la inversión en portfolios residenciales alcanzó los 980 millones de euros en el tercer trimestre del año gracias al interés de los principales fondos de inversión oportunistas, mientras que el volumen en oficinas ascendió a 770 millones de euros en el trimestre.
Además, la inversión directa en naves logísticas sumó 475 millones de euros en el tercer trimestre.
Por lo que respecta a Cataluña, el volumen de inversión fue de 475 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que, según la consultora, confirma que la normalidad ha regresado a este mercado, donde todos los fondos internacionales están operando de nuevo.