Seis reuniones de política monetaria lleva ya Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU. Y todo lo acordado y lo comunicado en las seis ha obtenido un respaldo unánime de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (CFMA), el órgano de la Fed que rige los destinos monetarios de la mayor economía del mundo. Esta unanimidad, en los tiempos que corren, con el presidente Donald Trump criticando a la institución por las subidas de los tipos de interés, constituye un atributo esencial para Powell y para la propia Fed.

La última unanimidad se ha visto en el cónclave monetario finalizado este jueves, saldado sin sorpresas. Primero, porque la Fed ha dejado los tipos como estaban, en el 2-2,25%. Y segundo, porque ha preparado el terreno para subirlos de nuevo en la última cita del año, la de los días 18 y 19 de diciembre. Y lo ha hecho sin fisuras, todos a una, sin mostrar grietas ante las presiones de Trump, que en octubre llegó a decir que la Fed se había vuelto ¿loca¿ con el incremento de los tipos.

La institución ha dejado preparado el terreno al asegurar que "el mercado laboral se ha seguido fortaleciendo" y que la economía ha seguido creciendo a un "ritmo fuerte". También ha subraya que la inflación "está cerca" del objetivo del 2%. Como, además, la Fed entiende que los riesgos sobre el crecimiento están "equilibrados", considera que "unos graduales incrementos adicionales de los tipos serán consistentes" con su objetivo de perseguir el mayor empleo posible con estabilidad de los precios.

El de diciembre será el cuarto aumento del año, algo que no ocurría desde 2006. Es decir, desde antes del estallido de la crisis. Con ese repunte, el precio del dinero despedirá el ejercicio en el 2,25-2,50%. Y según la hoja de ruta descrita por la entidad, que será actualizada en diciembre, en 2019 le aguardarán tres subidas adicionales. 

Tras conocer que la Fed sigue firme en sus intenciones, el dólar se refuerza. El euro, que esperaba el comunicado del banco central en los 1,14 dólares, se deprecia hasta los 1,136 dólares. Y el rendimiento del bono estadounidense a dos años repunta ligeramente del 2,95% al 2,96%, en tanto que el del bono a 10 años permanece en el 3,23%.

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