Las nuevas multas también se aplicarán cuando, "por falta de previsión", incumplan los planes operativos que deben tener listos para actuar ante situaciones meteorológicas adversas o no cuenten con los medios necesarios para hacerlas frente.
También se aplicarán estas sanciones cuando, en caso de darse dicha meteorología adversa, las concesionarias de las autopistas no faciliten información adecuada a los conductores o no adopten medidas oportunas para regular el tráfico.
Así se indica en el Real Decreto Ley aprobado este jueves en Consejo de Ministros para endurecer las sanciones a las autopistas de peaje que causen perjuicios a los conductores por negligencia en sus funciones de mantenimiento de las vías, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Con estas medidas el Ejecutivo pretende evitar sucesos como el registrado en el primer fin de semana de enero de este año cuando, en plena operación retorno de las vacaciones de Navidad, decenas de vehículos quedaron atrapados durante toda una noche en la autopista AP-6 a causa de una nevada.
La nueva normativa considera que dichos supuestos constituyen un "perjuicio significativo" para los usuarios de la vía con lo que pasan a considerarse infracciones muy graves, en vez de infracciones graves como hasta ahora.
En consecuencia, las autopistas que incurran en dichas infracciones pasarán a afrontar multas máximas de entre 15.000 y 300.000 euros, lo que supone multiplicar por veinte la sanción máxima actual de 15.000 euros.
"Se trata de actualizar y contextualizar el régimen sancionador para que sea proporcional al daño que se causa", indicó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, este jueves al presentar las nuevas sanciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Fomento justifica el hecho de recurrir a un instrumento legal de urgencia como el Real Decreto Ley para aprobar la medida ante la llegada del invierno y la "próxima puesta en marcha de los planes de viabilidad invernal" de la red de carreteras del Estado y de las sociedades concesionarias de autopistas, y con el fin último de "garantizar la continuidad y calidad de servicio prestado a los usuarios".
La red de autopistas de peaje de España suma un total de 2.550 kilómetros de longitud. Abertis es el principal grupo concesional del país, dado que gestionar algo más de la mitad de esta red, por delante de Itínere.