Las pequeñas empresas fueron responsables de la creación en noviembre de 46.000 empleos netos, mientras que las empresas medianas generaron 119.000 puestos de trabajo y las grandes empresas aportaron 13.000 empleos.
"Aunque el mercado laboral tuvo un buen desempeño, el crecimiento del empleo se desaceleró ligeramente", ha destacado Ahu Yildirmaz, vicepresidente y codirector del Instituto de Investigación ADP.
Yildirmaz ha subrayado que las medianas empresas concentraron casi el 70% de los puestos de trabajo creados en el sector privado estadounidense en el penúltimo mes del año.
"Este crecimiento apunta a la capacidad de las empresas medianas para proporcionar salarios más fuertes y beneficios. También sugiere que podrían estar más aisladas de los desafíos globales a los que se enfrentan las grandes empresas", ha añadido Yildirmaz.
Por su parte, Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, ha señalado que, aunque el crecimiento del empleo en Estados Unidos es fuerte, "probablemente ha alcanzado su punto máximo".