A comienzos de octubre, el barril Brent, de referencia en Europa, superó los 86 dólares. Era su precio más alto en casi cuatro años y ya se empezaban a hacer cábalas sobre cuándo iba a ser capaz de abalanzarse hacia los 100 dólares. Apenas dos meses después, cotizaba a 63 dólares, un 27% por debajo, e incluso a finales de noviembre llegó a caer bajo los 60 dólares. Este jueves ha llegado a perder los 59 dólares, después de que la primera sesión de la reunión que los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebran en Viena haya terminado sin acuerdo a la espera del encuentro del viernes con sus aliados. Al cierre el barril de referencia en Europa cede un 2,5% a 60,12 dólares. El West Texas, que ha llegado a registrar pérdidas del 4%, cierra en 51,49 dólares tras caer un 2,7%.
El objetivo del encuentro del viernes será buscar un acuerdo suficiente como para reducir la oferta y alentar que el precio del crudo rebote y, sobre todo, evitar una situación en la que vuelva a sobrar petróleo en el mundo.
Esta posibilidad, la de un sobreabastecimiento por culpa de que un menor crecimiento global enfríe la demanda de crudo, ha latido tras la fuerte corrección del `oro negro¿ en las últimas semanas. Desde de que en la anterior reunión de la OPEP, la de junio, los miembros del cártel y sus aliados decidieran ampliar la producción, ahora maniobrarían en la dirección opuesta. Aunque, como es habitual en estas reuniones, las opciones están abiertas, se maneja un recorte comprendido entre 0,5 y 1,5 de millones de barriles al día (mb/d).
Actualmente, y según los datos recogidos por Thomson Reuters, la demanda global alcanza los 100,9 mb/d, en tanto que la oferta se sitúa en los 101,6 mb/d. Es decir, una situación más bien equilibrada. El problema se situaría más en 2019, en los que la oferta podría superar en 600.000 barriles al día a la demanda.
El recorte que se puede pactar estos días en Viena pretendería cubrir este riesgo. ¿El recorte probablemente será de alrededor de 500.000 barriles por día, principalmente de Rusia y Arabia Saudita, y se hablará mucho de la necesidad de vigilar los datos que se vayan conociendo. Esto debería ayudar a la OPEP a alcanzar un rango de precios de 60-70 dólares para el Brent y darles espacio para que se realicen ajustes si la oferta es inferior de lo que se espera¿, expone Bob Minter, estratega de Aberdeen Standard Investments.
Ahora bien, ese acuerdo no será sencillo. No suele serlo por los distintos pareceres que existen en el seno de la OPEP, circunstancia a la que se añade ahora la presión del presidente de EEUU, Donald Trump, que a través de su cuenta de Twitter ha pedido al cártel y sus aliados que no reduzcan la producción. "El mundo no quiere ver ni necesita unos precios del petróleo más altos", ha afirmado el mandatario estadounidense.
Hopefully OPEC will be keeping oil flows as is, not restricted. The World does not want to see, or need, higher oil prices!
¿ Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de diciembre de 2018Las citas de Viena también estarán marcadas por el adiós de Qatar. Miembro de la OPEP desde 1961, el pasado fin de semana anunció su salida de la Organización. Actualmente, bombea 600.000 barriles al día.