Las autoridades nacionales competentes de seguridad de productos en España, Francia, República Checa, Finlandia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Suecia e Islandia, que no forma parte de la Unión, han llevado a cabo una campaña de vigilancia financiada y coordinada por la Comisión Europea en septiembre con el objetivo de detectar y retirar del mercado productos peligrosos antes de la campaña de compras por Navidad, especialmente centrada en los juguetes más vendidos.
En total, controlaron 39 juguetes diferentes y 80 tipos de cadenas de luces LED vendidas a través de Internet.
"Descubrimos que 4 de los 39 juguetes contenían niveles superiores a los permitidos por la legislación de la UE, alrededor del 10 por ciento", ha explicado en rueda de prensa la comisaria de Justicia y Protección al Consumo, Vera Jourová, que ha justificado que la campaña se haya centrado sobre todo en los juguetes porque "tradicionalmente forma parte de los productos más peligrosos" y ha recordado que el mayor número de productos peligroso proceden de China.
También se han retirado del mercado, ha avanzado, "alrededor del 20% de las cadenas de luces, es decir 16 de 80" controladas tras comprobarse que eran "peligrosas", por "riesgo especial de electrocutarse".
Jourová ha justificado la campaña para garantizar que los padres disfruten "contentos" de las navidades y evitar "malas sorpresas" con los juguetes y garantizar que "sean seguros" para sus hijos.
"El sistema de alerta Rapex, ahora llamado Puerta Segura, funciona bien y las notificaciones se toman en serio y los productos peligrosos son retirados del mercado de forma expeditiva tras ser notificados", ha asegurado.
También ha alertado de que en ocasiones los consumidores "prestan más dinero de lo que pueden devolver", especialmente los más vulnerables con problemas financieros y por ello ha recordado que tienen derecho a recibir información "antes" de firmar un crédito sobre las condiciones del préstamo, incluido "la cantidad final" que deberán devolver y en un lenguaje "fácil" de entender y a "renovar" el contrato de crédito "dentro de los 14 días desde la firma". También pueden devolver anticipadamente el préstamo "en cualquier momento".
Jourová también ha instado a los consumidores a verificar, "antes" de hacer una compra en Internet, que el comerciante esté registrado en el sistema de Resolución de Disputas Online puesto en marcha hace varios años, al que nos consumidores pueden dirigir sus "quejas" cuando compran algo que "no funciona o está dañado". Hasta ahora, ha permitido resolver 36.000 quejas "con éxito".
"Si el comerciante no está ahí (registrado), el consumidor no tendrá la posibilidad de utilizar este sistema de tratamiento de quejas", ha avisado, insistiendo en que es "un factor decisivo".