CCOO ha convocado dos jornadas de huelga en Adif y Renfe para los días 21 de diciembre de 2018 y 7 de enero, que se suman a la que secundaron el pasado viernes los interventores de la operadora.
Los trabajadores protestan contra la continúa disminución de las plantillas, exigiendo un plan plurianual de recursos humanos que permita la renovación, rejuvenecimiento y el reequilibrio de género en los puestos de trabajo de ambas empresas públicas, donde las mujeres apenas representan un 13% del total.
Dado que, actualmente, existe un "contexto complicado" para llegar a un acuerdo que permita desconvocar las huelgas, Adif está llevando a cabo un esfuerzo importante para minimizar su impacto, según su presidenta, Isabel Pardo de Vera.
Estos paros se producirán tras la huelga del pasado viernes 23 horas de los interventores, que obligó a Renfe a suprimir la circulación de 154 trenes de pasajeros -84 AVE y larga distancia y 70 de media distancia- de un total de 589 afectados, en virtud de los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Fomento.
En la red de Cercanías, los servicios mínimos se situaron entre un máximo del 78% en horario punta y del 65% en el resto del día en el núcleo de Madrid y, entre el 75% y el 50%, respectivamente, en los de Valencia, Sevilla y Murcia.
CCOO, que cifró en un 75% el seguimiento de huelga entre los trabajadores que no estaban afectados por los servicios mínimos, no ha descartado más movilizaciones de este colectivo durante el periodo navideño.
La protesta prevista para el 21 de diciembre en Renfe y Adif, se ha visto, además, reforzada con la convocatoria para el mismo día de una huelga de 23 horas por parte de otro de los sindicatos presentes en ambas empresas, el CGT.
En Adif, se han movilizado también los trabajadores encargados del control del tráfico ferroviario en estaciones y puestos de mando que secundaron ya dos jornadas de paros en diciembre de las cuatro a las que habían sido convocados por el Sindicato de Circulación Ferroviario (SCF).
Su próxima jornada de paros parciales coincidirá el 21 de diciembre con la huelga convocada por CCOO y CGT, mientras que la última está prevista para el día 28 del mismo mes. Estos paros serán de cuatro horas por turno (desde las 00.00 hasta las 4.00; de las 08.00 a las 12.00, y de las 16.00 a las 20.00).
Cambiando de medio de transporte, otro foco conflictivo está localizado en el aeropuerto de Barajas, donde los vigilantes de seguridad de Eulen han sido convocados por Alternativa Sindical a paros parciales desde el 21 de diciembre al 8 de enero, tras fracasar las negociaciones ante el Instituto Laboral de Madrid.
A estas movilizaciones, en protesta por los impagos por parte de la empresa de los pluses acordados con el Ministerio de Fomento, están convocados los 300 trabajadores que realizan los controles de seguridad en el aeropuerto madrileño para filtros de empleados, zonas exteriores, patrullas y patrullas de perímetro.
El sindicato Alternativa no descarta ampliar las movilizaciones a los filtros de seguridad, donde la empresa Ilunion viene también incumpliendo dichos acuerdos.
Por otro lado, y pese a las solicitudes del sindicato, la empresa niega hacer entrega de ropa de frío extremo en viales y puestos exteriores a los vigilantes, incumpliendo la ley de prevención de riesgos laborales.
Para el sindicato, "es paradójico que ni lo que recoge el convenio colectivo y la mesa de Fomento después de las huelgas en Barcelona-El Prat en verano de 2017, lo cumpla la empresa" y advierte que, dado el hastío que sufre el colectivo, las consecuencias pueden ser "más catastróficas" que las vividas en el aeropuerto catalán.
Aunque Alternativa Sindical ha asegurado que mantiene los paros previstos durante Navidad en el Aeropuerto de Barajas, éstos podrían desconvocarse si mañana, Aena, Eulen y los vigilantes de seguridad alcanzan un acuerdo dentro de la nueva reunión de conciliación a la que han sido citados ante el Instituto Laboral. EFECOM
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