El Banco de España ha publicado un informe con las implicaciones que tendría la revalorización de las pensiones conforme al IPC, según el pacto alcanzando en la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo en torno a la recomendación que aborda el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones.
En ese caso, la eliminación del actual índice de revalorización de las pensiones (IRP) tendría en un horizonte de largo plazo, unas implicaciones "muy superiores a las derivadas de las medidas ya adoptadas en la Ley de presupuestos generales del Estado para 2018".
En concreto, con respecto al escenario de aplicación de la reforma de 2013, el Banco de España calcula que el gasto aumentaría 1,9 puntos porcentuales del PIB más de lo previsto en 2030 (con una revalorización conforme al IPC y el factor de sostenibilidad en vigor desde 2023).
De momento, en 2018 y 2019 el Gobierno modificó la actual normativa para que las pensiones se revaloricen el 1,6 % (IPC previsto) de manera general, por encima del 0,25 % que de facto se aplicaba en base al IRP desde el año 2014.
El Banco de España recuerda que esta medida, según datos del Plan Presupuestario para 2019 remitido por el Gobierno a Bruselas, supondría un incremento del gasto de unos 2.500 millones de euros en 2018 y de unos 5.300 millones en 2019.
Asimismo, el retraso en cuatro años de la aplicación del factor de sostenibilidad (que tenía que entrar en vigor en 2019 y lo hará en 2023) conllevará un aumento del gasto anual en pensiones de 0,1 puntos porcentuales del PIB de promedio durante la próxima década y de 0,3 puntos durante la década siguiente.
Este mayor aumento del gasto sería consecuencia, explica el supervisor, tanto del aumento de la pensión media de las cohortes que se jubilen entre 2019 y 2022, así como de aquellas que se jubilen a partir de 2023, que verán recortada su pensión menos con el retraso en la entrada en vigor del factor de sostenibilidad.
El Banco de España, sin embargo, añade que estas simulaciones están sujetas "a un grado de incertidumbre no despreciable".
Asume unas tasas de crecimiento promedio durante el periodo 2018-2050 del 1,2 % en el caso del PIB, del 2 % en la inflación, del 3,3 % en los salarios y del 1,6 % en el número de pensiones.
Bajo este escenario demográfico y macroeconómico, las medidas recientemente adoptadas sobre el sistema de pensiones "requerirán actuaciones adicionales que aumenten los ingresos o reduzcan los gastos del sistema, para garantizar su sostenibilidad financiera".