En el informe `Navegando el cambio de ciclo¿, elaborado por primera de forma conjunta entre Santander AM y Santander Private Banking, la división dirigida por Víctor Matarranz confirma que los inversores se encuentran ante un cambio de ciclo económico, ¿aunque la desaceleración mundial será moderada¿.
Para los expertos, este cambio es lógico tras un ciclo alcista de más de 10 años y con rentabilidades superiores al +280% para el MSCI World gracias a factores como los bajos tipos de interés, la mejora del crecimiento económico, el aumento en márgenes empresariales y la expansión de los múltiplos de valoración. ¿Ahora comenzamos a ver las primeras dudas en la comunidad inversora sobre la continuidad de esta tendencia alcista para 2019, dando por hecho que nos encontramos en la fase final del ciclo económico¿, indican los expertos.
La gran duda es si los factores que presionan hacia una desaceleración económica impactarán en los beneficios esperados para 2019 o podrían verse revisiones a la baja en los próximos meses. ¿Nuestro escenario es que las actuales estimaciones son algo optimistas y podrían verse revisadas a la baja. La velocidad y magnitud de las revisiones determinarían la capacidad del activo de tener un mejor o peor comportamiento¿, indican los expertos en referencia a los valores cotizados en Wall Street.
Eso sí, a nivel de valoración, y tras la corrección de los últimos meses, ¿los múltiplos han visto importantes contracciones desde los máximos de principios de este año, dando soporte fundamental al ejercicio 2019 por encontrarse en niveles muchos más atractivos que a comienzos de 2018 y más cerca de su media histórica¿, explican. "El reloj de las inversiones nos indica que, en este momento, el activo idóneo en términos de rentabilidad-riesgo serían las bolsas de países desarrollados", insisten desde la firma.
Los expertos del Santander abogan, en este escenario, por la rotación paulatina hacia sectores más defensivos como son Consumo Estable y Salud, manteniendo también la sobreponderación en Financiero y Energético. Por otro lado, recomiendan una exposición neutral a Tecnología y al nuevo sector de Communication Services y para los sectores más sensibles a subidas de tipos de interés (Utilities y Real Estate) y con valoraciones más exigentes (Consumo Discrecional) mantienen una recomendación de infraponderación. ¿A nivel temático, preferimos un sesgo hacia Value (valoración + tipos de interés + dividendos) vs Growth, y en capitalización bursátil favorecemos grandes frente a pequeñas compañías¿.
El informe evidencia mayores probabilidades de revalorización para las bolsas europeas, con una previsión de beneficio por acción en 2019 que sigue apuntando a un crecimiento sobre el 9%. ¿Por el lado más favorable, destacan los sectores de Tecnología, Industriales y Energía, donde esperamos que los beneficios crezcan a doble dígito¿, insisten los expertos. La gestora estima que la rentabilidad por dividendo de las bolsas europeas será próxima al 4%.
A pesar de las oportunidades, los gestores advierten de que los riesgos vividos este 2018 se mantendrán el próximo 2019, a los que se sumará el impacto de la subida de tipos por parte de los principales bancos centrales del mundo, ¿que suponen un foco de tensión monetaria¿. En el caso de la Reserva Federal (Fed) de Jerome Powell, los analistas prevén una subida adicional en los tipos de interés de 25 puntos básicos este mes y tres movimientos más al alza, de otros 25 puntos básicos en cada caso, para el próximo año. Respecto al Banco Central Europeo (BCE), creen que anunciará la primera subida en el precio oficial del dinero en la segunda mitad de 2019.
Asimismo, otros posibles focos de incertidumbre para el próximo año serán las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como las negociaciones entre Reino Unido e Italia con la Unión Europea. Ante este escenario, los expertos insisten en que "es recomendable poner el foco en los fundamentales para gestionar activamente el nivel de riesgo en las carteras, mostrar prudencia en la selección de activos, partir de un posicionamiento global más activo y prestar especial atención al riesgo crediticio, maximizando la diversificación en geografías, sectores y emisores¿.