La referencia indiscutible de la jornada en Wall Street ha sido la reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el posterior discurso de su presidente, Jerome Powell. Un hombre designado por el mismo Donald Trump que en los últimos meses le ha señalado como responsable de los síntomas de debilidad de las bolsas y la economía estadounidense. Al final, ha descerrajado este miércoles la cuarta subida de los tipos de interés de 2018. Hay que remontarse hasta 2006 para encontrar cuatro aumentos en un único año en la mayor economía del mundo.
Sin embargo, el organismo monetario no ha aflojado en su ritmo de reducción de balance, que mantiene en 50.000 millones al mes. Las voces que apostaban un mensaje más 'dovish' consideraban que lo apropiado era que Powell hubiese comunidado este miércoles que su retirada se frenaba hasta los 30.000 millones mensuales. Esta ha sido la clave para entender la caída del 1,49% del Dow Jones hasta los 23.323,68 puntos, la del S&P 500 hasta los 2.506,96 puntos con la pérdida de un 1,54%. El Nasdaq ha vuelto a ser el índice más castigado con la pérdida de un 2,17% hasta los 6.639,83 puntos.
En esta decisiva sesión, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin no ha querido pasar inadvertido y en una entrevista para Bloomberg ha explicado su teoría sobre las recientes y abultadas caídas de Wall Street. En su opinión, una negociación de alta frecuencia cada vez más voluminosa que acelera cualquier movimiento se ha combinado con la imposibilidad de ciertos movimientos de los brókeres –consecuencia de las leyes anticrisis- que han dejado a los índices sin el colchón que otras veces contenía sus retrocesos.
La agenda macroeconómica de la sesión ha tenido dos citas de calado. La primera, las cifras semanales de hipotecas, que ha reflejado la espera de los ciudadanos a conocer el tono de la Fed con una contracción del 5,8% frente a la semana previa. El segundo dato, también vinculado al mercado inmobiliario, ha sido el de venta de viviendas de segunda mano, que en este caso ha sorprendido al consenso de analistas con una subida del 1,9% en el mes de noviembre.
En lo corporativo, una de las protagonistas de las sesión ha sido FedEx, que ha cotizado con caídas del 12,16% sus cuentas trimestrales publicadas al cierre de ayer martes. Aunque la firma de logística ha ganado 3,51 dólares por acción frente a los 2,84 de hace un año, no ha logrado colmar las previsiones de los analistas, ha anunciado recortes para su negocio internacional y ha rebajado previsiones para el conjunto de su ejercicio fiscal. La sombra de Amazon, que ha cerrado con caídas del 3,64%, pesa sobre la cotizada.
La compañía de consumo Altria se ha hecho con alzas del 1% después de que The Wall Street Journal ha publicado que la compañía estaría en conversaciones para hacerse más pronto que tarde con un 35% del capital social de la startup Juul Labs, especializada en cigarrillos electrónicos. La operación podría alcanzar una valoración de 12.800 millones de dólares, según los primeros cálculos.
Todavía dentro del sector, Darden Restaurants ha cedido un 3,1% después de haber dado a conocer las ventas de su cadena Olive Garden, muy conocida en EEUU por sus ensaladas en bol a las que este año ha subido de precio hasta los 10,99 dólares y que se pueden comer sin límite con un pase anual de 300 dólares. Aunque la compañía ha reportado más ingresos que hace un año, no son suficientes para los inversores ni aunque la casa de inversión Btig haya subido su consejo a comprar desde neutral y su precio objetivo hasta 119 dólares por acción.