Los analistas están advirtiendo de los riesgos económicos mundiales. Ese miedo se traslada a los inversores que optan por las ventas no solo en las plazas europeas, sino también en Wall Street.

El Dow Jones ha restado más de 200 puntos, o un 9%, hasta quedarse en 25.169 puntos. La misma caída ha sufrido el S&P por lo que cierra en 2.706 puntos. El Nasdaq sufre más, y cede un 1,2%, debido a compañías como  Twitter que se ha hundido un 9,8%. A pesar de batir las previsiones con sus cuentas trimestrales, la compañía ha dado unas previsiones para este trimestre por debajo de lo esperado, además de anunciar sus planes para eliminar la métrica de usuarios activos que hasta ahora calculaban de forma mensual.

La red social registró unas ganancias netas de 1.205 millones de dólares (1.062 millones de euros) en 2018, logrando así el primer beneficio anual de su historia, frente a las pérdidas de 108 millones de dólares (95,3 millones de euros) del ejercicio anterior, según ha detallado la compañía.

El miedo a la desaceleración global deja por tanto otra sesión de pérdidas en Wall Street. Esta vez, las alertas llegan desde Europa, donde el dato de producción industrial alemana ha vuelto a poner sobre la mesa la debilidad económica en la región. Algo que también ha constatado la propia Comisión al rebajar su estimación sobre la economía del Viejo Continente en sus previsiones de invierno. 

“Los índices se enfrentan en estos niveles a importantes resistencias, especialmente los de Wall Street, con el S&P 500 y el Nasdaq Composite enfrentándose a su media móvil de 200 sesiones”, recuerdan los expertos de Link Securities. Así, consideran normal que el mercado se tome un respiro antes de seguir escalando posiciones. 

En el apartado corporativo, los inversores siguieron muy de cerca la subida del 10,2% de los títulos de SunTrust y del 4% en BB&T, tras anunciar su fusión en un acuerdo de 66.000 millones de dólares, creando el sexto banco más grande de EEUU por activos y depósitos.