El Ibex vuelve a despedirse del 9.500 lastrado por Repsol y los bancos

El Ibex se ha teñido de rojo este miércoles. Segunda sesión consecutiva y más intenso conforme ha ido avanzando la sesión. El índice, que a primera hora lograba aguantar la disputada frontera de los 9.500 puntos, ha terminado entregando esta cota con una caída del 0,74% hasta los 9.456,4 puntos. El retroceso de sus pesos pesados ante una débil inauguración de la temporada de resultados y las nuevas muestras de debilidad de Alemania han inclinado la balanza a pérdidas a cuatro días de las elecciones generales en España.

El estreno de la temporada de resultados ha tenido a su protagonista más destacado en Enagás, que antes del comienzo de la sesión bursátil comunicó a la CNMV que ha ganado casi 104 millones de euros en el primer trimestre de 2019, una cifra muy parecida a la obtenida en el mismo periodo un año antes. Unas cifras sin energía para insuflar gran ánimo alcista a unos inversores que han dado su brazo a torcer al confirmar la compañía su guía de resultados para este año, lo que se ha traducido en alzas del 0,5% para su cotización.

También antes del toque de campana, se han conocido las cuentas de Liberbank. La entidad ha ganado 21 millones, lo que supone una caída del beneficio del 28,5% que se ha encajado en el Mercado Continuo con caídas del 3,2% a punto de perder los 40 céntimos por acción. Por su parte, Dia ha cotizado con caídas del 4% al descontar las dificultades con las que se viene topando Fridman para sacar adelante su opa por la compañía, que cotiza ya a 0,6 euros por título.

Por si los resultados no eran suficiente motivo para implantar la cautela entre los inversores, el índice Ifo alemán de confianza ha sido también determinante. No solo ha repetido por debajo de la cota de los 100 puntos que muestra incertidumbre en el mercado, sino que los 99,2 puntos que ha marcado para abril no ha sido suficiente para igualar su registro anterior (99,6 puntos) y mucho menos para colmar las expectativas de consenso (99,9 puntos).

Los inversores han vuelto a mirar hacia el petróleo en el mercado de materias primas. La contracción del precio del barril de Brent por debajo de los 74,5 dólares, después de haber tocado máximos de seis meses, impone la corrección en Repsol, con caídas del 2,5% entre las más sonoras del parqué español. Y eso a pesar de que ha anunciado el descubrimiento de nuevas reservas en aguas estadounidenses del Golfo de México.

No obstante, todo lo anterior, el peso que más ha lastrado al índice español ha vuelto a ser el de los bancos. El más bajista (también de todo el Ibex) ha sido el Sabadell, que con una caída del 2,61% ha vuelto a perder la cota del euro por acción. Bankinter, que presenta sus cuentas trimestrales mañana jueves, ha caído un 2% y CaixaBank, Bankia y el Santander han perdido en torno a un 1,6%.

Al otro extremo de la tabla de revalorizaciones, Merlin Properties (+1,99%), Ferrovial (+1,56%) y Colonial (+1,44%) se han alzado al podio de ganadoras.

En el mercado de deuda, termómetro de la incertidumbre, la prima de riesgo ha ido engordando hasta los 109 puntos básicos. El bono español a diez años cotiza estable a tipos del 1,07%, pero la búsqueda de refugio vuelve a llevar al 'bund' alemán de referencia a terreno negativo, de forma que marca una rentabilidad del -0,02% este miércoles.