Un viejo dicho de la inversión bursátil recomienda que cuando el año se ha dado bien hasta estas alturas del calendario, lo mejor es recoger ganancias y abandonar el mercado hasta octubre. “Sell in May and go away and come back on St. Leger's Day”, reza el corolario en lengua inglesa. En un 2019 que estrena su quinto mes con subidas de doble dígito en los principales índices bursátiles, ¿qué recomiendan hacer los expertos?

Aunque el grueso de los analistas sigue viendo potencial para las bolsas mundiales, especialmente en un contexto en el que la paralización de las subidas de los tipos de interés deja sin mucho margen a los mercados de renta fija, cierto mal de altura comienza a afectar a los expertos. Y es que con un Ibex 35 que sube un 10,2% desde enero, un EuroStoxx 50 que remonta un 16,7% o un Nasdaq que se alza un 24% a pesar de que las incertidumbres con las que arrancó el año siguen sin resolverse invitan a algunos a la cautela.

No obstante, estas precauciones no se traducen en una venta masiva para cosechar ganancias y olvidarse. En su lugar, y en un contexto en el que pocos ven posible una recesión a corto plazo, lo que aconsejan es un rebalanceo de cartera para conseguir liquidez de cara a posibles oportunidades de compra si en algún momento llegan correcciones gracias a la desinversión parcial de las acciones que más revalorización acumulan y que cuentan ya con menos potencial alcista de consenso.

El director de inversiones de Abante, Ángel Olea, lo tiene claro: “Los economistas prevén diez de cada cinco recesiones”. Así critica el miedo que, fundamentalmente, a finales del año pasado se asentó sobre los mercados. Considera que ahora “la macroeconomía es buena y los bancos centrales siguen apoyando”, con lo que queda recorrido para unos índices que se encuentran dentro de sus medias históricas de valoración.

"Los economistas prevén diez de cada cinco recesiones y perderse cinco meses de mercado supone renunciar a muchas oportunidades"

No obstante, el experto reconoce que las cotas alcanzadas invitan a pensar en una eventual corrección del entorno del 5% al 10%, pero que olvidarse del mercado bursátil de mayo a octubre deja fuera de muchas oportunidades. En su lugar, su consejo pasa por preparar las carteras con recursos como las opciones y por aflojar algo la apuesta a la espera de una próxima caza de gangas. Así, su cartera modelo para un perfil moderado ha rebajado del 65% a un todavía mayoritario 55% su exposición a renta variable.

Para Fernando Hernández, subdirector de Andbank Wealth Management, la clave está en los tiempos. Si bien considera que una caída de hasta el 10% a lo largo de seis meses después de las cotas alcanzadas “sería muy normal y digerible”, vaticina que, como ha venido ocurriendo en los últimos episodios bajistas del mercado, “se producirá en muy poco tiempo y de forma abrupta para dar paso a una recuperación más sosegada”. Un convencimiento que le lleva a rechazar la alternativa de cubrirse mediante futuros o ETF inversos, porque “de nuevo sumas factor tiempo en la cartera”.

En un contexto en el que Hernández tiene claro que “los cortos son los que han perdido”, considera que las bolsas siguen teniendo potencial alcista, y especialmente las emergentes, de cara a los próximos meses. En su opinión, más allá de las cuestiones comerciales que siguen sin resolverse, la clave está en los resultados corporativos, que son los que podrían reequilibrar la ecuación de las valoraciones, y los datos económicos que vayan llegando desde China, país que ha sido responsable de varias de las últimas desbandadas de inversores en el mes de mayo del famoso refrán.

"Las salvajes oscilaciones del mercado muestran que es mejor mantenerse durante tiempo en él que intentar cronometrarlo"

La cuestión del tiempo también es determinante para el director de inversiones de Quality Growth (Vontobel AM), Matthew Benkendorf. El experto reconoce que “a veces es difícil entender y apreciar los beneficios de las inversiones a largo plazo si se comparan con una rentabilidad potencial rápida en operaciones a corto plazo” en tiempos de ‘trading’ de alta frecuencia "tan rápido como el rayo" y fondos cotizados (ETF). No obstante, a una con Warren Buffett, insiste en que “es mejor mantenerse durante tiempo en el mercado que cronometrar el mercado”.

En este mismo tono rechaza que estrategias como “vender en mayo y desaparecer” o aprovecharse del “efecto enero” de remontada de las bolsas tenga sentido para inversores que buscan ganancias sostenidas en el tiempo más allá de las “salvajes oscilaciones” que provoca el que la tenencia media de acciones por parte de los inversores minoristas haya pasado de siete años a 17 semanas en apenas medio siglo. Para amortiguar un posible frenazo económico y sus consecuencias en el parqué, se decanta por “gestores activos con un historial demostrado y una hoja de ruta clara capaz de añadir valor durante un período de caídas” y compañías con “negocios sólidos que sean consistentemente rentables e independientes del ciclo económico”, lo que descarta por entero ahora sea momento de entrar en cotizadas muy endeudadas.

ATENCIÓN A LAS VALORACIONES

Por lo que se refiere a datos que podrían influir en el devenir de los mercados en las próximas semanas, Susana Felpeto, subirectora de renta variable de atl Capital, apunta hacia los índices PMI de actividad económica en los sectores manufacturero y de servicios. En zona de contracción, son los que más ruido de fondo han generado en cuanto a la amenaza de una eventual recesión, que desde la firma española no contemplan a corto plazo.

Con el objetivo de guardarse el bolsillo de un eventual giro bajista tras la revalorización acumulada, la experta aconseja “bajar exposición en los valores donde se puedan tener plusvalías y en las carteras en las que se haya asumido más riesgo con el fin de conseguir liquidez para invertir si se produce finalmente esta corrección”. Entre los valores que recomienda vigilar de cerca por los niveles de sobreventa o sobrecompra que acumulan sus gráficas, apunta hacia Red Eléctrica, Aena, Ferrovial y Siemens Gamesa, entre otros.

Tres son los focos de atención en los que se fija Gunther Westen, reponsable global de asignación de activos de Oddo BHF AM: los resultados corporativos, las conversaciones comerciales entre China y EEUU y la formación de Gobierno en España. No obstante, aunque la estadística respalda que los mercados se comportan mejor en los primeros cuatro meses del año que en el resto, explica que la apuesta a todo por las ventas “no funciona demasiado bien”.

Por lo que se refiere a las cuentas del primer trimestre del año, Westen destaca que, “aunque la temporada no ha hecho más que empezar en la Eurozona, parece prometedora”. En cuanto a la situación política española, el experto de la firma franco-alemana considera que la “cierta consolidación” que podría producirse por los niveles alcanzados en el rally de la bolsa de los últimos meses podría combinarse con este “reto adicional que induce cierta incertidumbre” añadida para las acciones españolas. Con estas premisas, se muestra más favorable con los sectores de componente cíclico frente a aquellos que en los últimos meses han alcanzado valoraciones más exigentes.

LA PRUEBA DE FUEGO DE LOS RESULTADOS

Varios son los indicadores que llevan a Sergio Ávila, analista de IG, a descartar que lo que queda por venir en los mercados sea únicamente una cuesta abajo. En primer lugar, la ratio put/call entre opciones de venta y compra en promedio móvil de 10 días sigue alcista para el mercado estadounidense, el que más se revaloriza en lo que va de año. Algo que concuerda con el índice miedo-codicia de CNN y con el 65% de los analistas que se muestra alcista. En cuanto al último punto, el experto señala que “la historia sugiere que necesitamos ver este dato por encima del 70% antes de que se justifique la precaución”.

De este modo, Ávila considera que, “si bien es cierto que no sería de extrañar que viésemos un retroceso a corto plazo”, este supondría más una oportunidad de compra que de venta. Es así que considera que decantarse por las ventas supondría “correr el riesgo de tener que volver a comprar en octubre” con la consiguiente pérdida de buena parte de las plusvalías que se pudieran haber acumulado hasta ahora.

En Amundi consideran que la principal “prueba” a la que se tendrán que enfrentar los máximos históricos conseguidos por algunos índices será la de la temporada de resultados. Un termómetro que en muchos casos servirá para señalar dónde es mejor pasar página y dónde conviene tomar posiciones. A pesar del dicho, los analistas de la firma insisten en que “aún quedan oportunidades, pero pocas”, por lo que hay que afinar para encontrarlas sin sumar más riesgo a la cartera.

Noticias relacionadas