Lo ha vuelto a hacer. Y sin ningún tipo de contemplaciones. Donald Trump ha vuelto a sembrar el pánico en Wall Street después de anunciar, a través de su cuenta de Twitter, que impondrá aranceles del 5% a los productos importados de México a no ser que el país tome medidas para frenar el flujo de inmigrantes ilegales a EEUU. 

El presidente ha amenazado con elevar esas tarifas al 10% el 1 de julio si la crisis persiste, y otro 5% cada mes hasta alcanzar un 25% en octubre. Por si el impacto a la guerra comercial con China no fuese suficiente presión, este nuevo envite de EEUU a su país vecino ha hecho saltar todas las alarmas del mercado.

Las bolsas europeas ya anticipaban fuertes pérdidas para Wall Street. Y las previsiones no se han quedado cortas. El Dow Jones ha retrocedido 350 puntos, ha perdido un 1,4% y ha cerrado en 24.815 puntos, mientras que el S&P 500 se deja un 1,3% a 2.752 enteros. Por su parte, el tecnológico Nasdaq cedió un 1,5% hasta los 7.453 puntos.  

Pero los registros que deja mayo son aún peores. Wall Street cierra con pérdidas su primer mes del año. El S&P y el Dow ceden un 6,7% respectivamente, mientras que el tecnológico despide al quinto del año con un retroceso del 8%. Estos porcentajes indican que se trata del peor mayor desde 2010.

Respecto a los registros semanales, el Dow cede un 3% y pone fin a su sexta semana consecutiva de pérdidas, la racha en rojo más larga desde junio de 2011. El S&P y el Nasdaq se dejaron un 2,4% en la semana, siendo ésta la cuarta seguida de cierres en rojo.

“Entendemos que esta decisión será muy mal recibida por el mercado, ya que pone en entredicho el reciente acuerdo comercial firmado entre EEUU, México y Canadá y contradice la reciente decisión del Gobierno estadounidense de levantar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes desde México”, indican los expertos de Link Securities. 

A su juicio, lo peor es que penaliza en extremo al sector del automóvil y de componentes, ya que muchas compañías fabrican en México y venden en el mercado estadounidense. Ford y General Motors, por ejemplo, se desploman en bolsa un 2,3% y un 4,2% respectivamente en el parqué neoyorquino.

“También desde ese país se importan gran cantidad de productos agrícolas, que verán encarecer su precio en los comercios estadounidenses”, advierten, indicando que” mezclar la política migratoria con la comercial nos parece equivocado y peligroso, en un momento en el que el conflicto comercial entre EEUU y China parce que ya está pasando factura a ambas economías”.

El temor ha llevado a los inversores a trasladarse de nuevo hacia el mercado de deuda, presionando a la baja la rentabilidad del bono a 10 años en otros 4 puntos básicos hasta el 2,1775%, su nivel más bajo desde septiembre de 2017, mientras que el rendimiento del bono a dos años se hunde por debajo del 2% por primera vez desde principios de 2018.

En el apartado empresarial, los inversores también permanecen atentos a la evolución de los títulos de UBER, después de que la compañía haya presentado sus primeros resultados trimestrales desde su debut bursátil. En concreto, la compañía sube un 1,5% pese a anunciar que perdió  1.012 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, justo antes de salir a bolsa, frente a los 3.748 millones que ganó entre enero y marzo de 2018 y a pesar de un aumento del 41% de los ingresos brutos por reservas.