El rendimiento del bono español con vencimiento a 10 años se ha situado este viernes por primera vez por debajo del umbral del 0,5%, consolidando la tendencia de las últimas sesiones como consecuencia de la postura más acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE), que no cambiará los tipos de interés durante la primera mitad del próximo año y que ya no descarta incluso rebajar aún más el precio del dinero o reanudar su programa de compras netas de deuda.
En concreto, el interés de la deuda española con vencimiento a diez años se situaba este viernes en un mínimo histórico del 0,495%, frente al 0,525% del comienzo de la sesión.
El pasado jueves, antes de que Mario Draghi desgranase ante los medios la postura del instituto emisor ante el empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas, el interés del bono español era del 0,620%.
De este modo, en lo que va de año el coste de financiarse en los mercados para la deuda española a diez años se ha reducido a la tercera parte, frente al 1,422% registrado al cierre de 2018. El 27 de julio de 2012, un día después del compromiso del BCE de "hacer todo lo necesario", la rentabilidad exigida al bono española diez años llegó a alcanzar el 7,739%.
Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años en comparación con sus homólogos alemanes se estrechaba este viernes hasta los 76,10 puntos básicos, frente a los 79,60 del comienzo de la sesión y lejos de los 118,50 del cierre de 2018.