Javier Molina, portavoz de eToro para España, tiene más que claro que el mundo financiero está asistiendo a una etapa histórica, marcada por las políticas de los bancos centrales y los tipos negativos, pero por su experiencia recomienda "no ponerse en contra" y "adaptarse a él" a la hora de gestionar. Tambien tiene claro que conviene contar con las criptodivisas para diversificar las carteras y que no conviene acercarse al Ibex.
Pregunta (P.): El Ibex 35 sigue 'encajado' entre los 8.900 y los 9.400 puntos. ¿Qué necesita para salir de ahí?
Respuesta (R.): Es cierto que lleva un tiemp en esos niveles, pero mi impresión es que si sale de ahí lo hará por abajo. Toda estructura de precios depende de la tendencia de fondo y del 'momentun', y en el Ibex la primera es bajista y la segunda es negativa. Por muy barato que parezca, el Ibex es un índice en el que no hay que estar. Para que rompa por arriba necesita un cambio total de fundamentales. Con más crecimiento, más inflación y mejores balances en las empresas. Pero parece muy difícil, por eso hay riesgo de que pierda el 8.900 y a partir de ahí busque el 8.500 y el 8.100.
P.: ¿Se ha quedado 'viejo' el Ibex?
R.: Es un índice que se ha quedado obsoleto. Sus componentes pertenecen a sectores que se encuentran en una transformación absoluta. Ahora mismo, no tiene ningún interés, porque está representado por sectores de no crecimiento en un mundo que busca sectores de crecimiento.
P.: El bitcón está volviendo a brillar en 2019, con una subida del 160%, aunque no sin altibajos. ¿A qué atribuye su subida de los últimos meses?
R.: Con las criptodivisas hay que partir de que estamos ante un nuevo tipo de activos y que conviene contar con ellas para diversificar las carteras jugándose lo menos posible y buscando la infraestructura que existe en este 'criptomundo'. En el caso concreto de bitcóin está adquiriendo una forma de reserva de valor. Esa es la apuesta que el mercado está haciendo, la de creerse que bitcóin puede ser el 'oro 3.0', por eso es la criptodivisa más importante. Ofrece un volumen real, es la 'cripto' menos manipulable, concentra el 65% del mercado y, como causa de lo que está ocurriendo en 2019, el inversor institucional está empezando a plantearse que dedicar un 2% o 3% de la cartera a este tipo de instrumentos puede tener sentido, y bitcóin es el que todos miramos.
Además, otros asuntos, como el lanzamiento de la libra de Facebook, generan un ruido positivo que contribuye a la subida del bitcóin.
P.: ¿Realmente la libra de Facebook es una criptomoneda?
R.: En el fondo será una criptomoneda porque al final será un token y comparte características con ellas, pero no usa blockchain y en realidad no tiene nada que ver con el mundo 'cripto', porque está totalmente centralizado.
La libra no va contra el bitcóin, sino contra el dólar. Porque ahora libra funciona con un colateral, que son esas divisas fiat que la respaldan, pero en el futuro, si genera la confianza precisa, ¿quién dice que Facebook no pueda emitir sin colateral y convertirse en una alternativa real al dólar? Este es el motivo por el que los reguladores están reaccionando ahora.
"[Los tipos negativos] son un mundo al revés, pero al que hay que adaptarse. Es decir, hay que amoldarse a este nuevo entorno, no te puedes poner contra él"
P.: ¿Cómo valora las nuevas medidas expansivas lanzadas o que están preparando los bancos centrales?
R.: Cuando ve lo que se está haciendo siempre me hago la misma pregunta: ¿cómo vamos a salir de una situación anormal que se ha convertido en normal? Lo cierto es que no lo sé, y la sensación es que acabará mal. Los bancos centrales están alimentando una burbuja de todo, con los inversores buscando rentabilidad porque los bancos centrales están detrás.
P.: ¿Y qué siente cuando ve, por ejemplo, al 'bund' en el -0,40% o al euríbor bajo el -0,30%?
R.: La verdad es que ahora te terminas acostumbrando a lo que en un principio te asustaba. Todo se deriva de lo que están haciendo los bancos centrales y este contexto de débil crecimiento y baja inflación. Y sí, es un mundo al revés, pero al que hay que adaptarse. Es decir, hay que amoldarse a este nuevo entorno, no te puedes poner contra él. Aunque pienses que va a acabar mal, aunque no sepas cómo saldrán los bancos centrales de esta, aunque no estés de acuerdo con lo que están haciendo, no te puedes poner contra el mercado y contra lo que están haciendo los bancos centrales porque puedes perder mucho dinero esperando algo, un colapso, que no llega. Por este motivo, el mejor consejo que se puede dar ahora es que cada uno debe ser consciente de su perfil de riesgo y de los activos que tolera en su cartera.