Nueva jornada de volatilidad en el parqué neoyorquino. Wall Street inició la sesión con fuertes pérdidas superiores al 1% después de que el miedo a un frenazo en la economía mundial se haya apoderado del sentimiento de los inversores. En el epicentro de estas nuevas turbulencias, una nueva bravata del presidente de EEUU, Donald Trump, que ha vuelto a cargar contra la Reserva Federal por no ser más agresiva en la reintroducción de estímulos y recortes de tipos de interés, como este mismo miércoles han hecho los bancos centrales de India y Nueva Zelanda en alusión al riesgo de desaceleración.
Sin embargo, el Dow Jones dio un giro de 180 grados para limitar sus pérdidas al 0,09% por encima de los 26.000 puntos al cierre de la sesión. Mientras, el S&P 500 gana un ligero 0,08% hasta los 2.883 puntos y el tecnológico Nasdaq sube con más contundencia, un 0,4%, hasta los 7.862 enteros.
Los mercados han logrado este cierre al comprar el mensaje lanzado por el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, indicando que la política monetaria debe ajustarse hasta que se note el impulso a la economía. Palabras que los inversores han interpretado como una puerta abierta a otra rebaja de tipos de interés este año, después de la llevada a cabo por la Reserva Federal (Fed) en su última reunión de julio.
Con la volatilidad vivida en la sesión del miércoles, el mercado ha dejado claro, sin embargo, que descuenta que tanto la situación económica como la insistencia de Trump provocarán esa recuperación de herramientas monetarias y el bono estadounidense a diez años ya cotiza en el 1,6%, su menor nivel desde 2016.
Los inversores también han cotizado la decisión del Banco Popular de China de establecer por segunda sesión consecutiva la referencia oficial para el yuan en 6,9996 dólares. Y es que el presidente de EEUU insiste: "Nuestro problema no es China. Nuestro problema es una Reserva Federal demasiado orgullosa para reconocer su error". Así, junto con una buena batería de acusaciones lo ha señalado un un hilo de mensajes en su cuenta personal de Twitter.
Mientras que el miedo a la recesión vuelve a campar a sus anchas varios fondos de inversión hablan ya de los riesgos en el mercado de renta fija. En este sentido Pimco, el mayor gestor mundial de bonos, ha alertado de que ve "pronto" los bonos estadounidenses podrían engrosar la creciente familia de papeles en rentabilidades negativas.
Con una agenda macroeconómica despejada, la atención se dirige también hacia el ámbito corporativo. Walt Disney ha confirmado que a partir del 12 de noviembre lanzará su servicio de transmisión mediante el que los consumidores estadounidenses podrán suscribirse a un paquete de transmisión de Disney +, ESPN + y Hulu con publicidad por 12,99 dólares al mes. A pesar del anuncio, sus acciones caen con dureza, por encima del 4,9%.
Los bancos siguen esa estela y se van a las últimas posiciones del Dow con caídas que, en el caso de JP Morgan superan el 2%, mientras que en Bank of America cede un 1,8% y Wells Fargo se hunde un 2,4%.
Las acciones de Twitter salen indemnes del reconocimiento de la compañía de haber usado datos de algunos de sus usuarios para segmentar anuncios publicitarios sin su permiso. Las acciones de la red social aguantan así con subidas del 0,9 al cierre de la Bolsa de Nueva York.