Se veía venir. Los inversores llevan semanas mostrando su cautela ante los signos de desaceleración agravada por factores como la guerra comercial entre EEUU y China, el Brexit y el goteo de datos macro que evidencian la debilidad de la economía mundial. Este martes ha sido Alemania quien ha reactivado los fantasmas de la recesión, al anunciar que su economía se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre del año. 

Dicho y hecho. Las bolsas europeas caían con fuerza castigando con especial virulencia al sector bancario. Y la apertura bajista de Wall Street ha dado la puntilla al Ibex 35, que al cierre sucumbe a la presión vendedora con pérdidas del 2% hasta los 8.522 puntos. Este nivel significa entrar, por primera vez en 2019, en terreno negativo en el año.  

La huida de los activos de riesgo como la bolsa ha provocado la entrada en masa a otros considerados más 'seguros' como la renta fija. Los inversores compran bonos disparando sus precios y presionando a la baja la rentabilidad. En EEUU, por ejemplo, la rentabilidad del bono a dos años ha superado a la del 10 años, provocando el regreso de la conocida como 'curva invertida' que ya se había producido en otros plazos de la deuda y que, como recuerdan los expertos, suele anticipar futuras recesiones.

En Europa, el bono español a diez años ha llegado a marcar una rentabilidad del 0,136% en mínimos intradía que se ha quedado en el 0,159% al cierre frente al -0,656% en el que se han establecido sus comparables alemanes de referencia.

LA BANCA LASTRA A LA BOLSA

Entre los sectores que más lastran el selectivo español, una vez más se coloca la banca. Banco Santander, ha perdido un 3,3% al cierre hasta los 3,47 euros por acción. Un retroceso que le lleva a perder su puesto como compañía más valiosa del Ibex 35 en favor de Iberdrola. Los retrocesos de la banca son incluso más abultados en los valores con más foco en el negocio doméstico. Bankia se ha hundido un 5% hasta los 1,57 euros, Bankinter un 4,8% hasta los 5,22 euros, mientras que Sabadell cotiza en mínimos de 0,72 euros tras perder otro 4,78%. BBVA no se ha librado del desplome del sector con pérdidas del 2,5%, mientras que CaixaBank cede aún más, un 3% al cierre, a punto de perder los 2 euros por acción. 

Del mismo modo sucumben a las caídas algunos de los valores más ligados a la evolución de la guerra comercial, los mismos que ayer lideraron el rebote del índice. Entre los que vuelven a situarse a la cola del Ibex 35, ArcelorMittal, Ence y Acerinox. Arcelor ha sido la mayor damnificada de la sesión con pérdidas del 7,7% que dejan su cotización en los 11,52 euros. Y eso a pesar de que EEUU decidió posponer hasta el 15 de diciembre la entrada en vigor de los aranceles a China que inicialmente había planeado implantar con la llegada de septiembre.

Por si fuera poco, la segunda referencia más destacada de la sesión también ha hecho mella en estos valores. Las ventas de la industria española han caído un 5% en el mes de junio, según los últimos datos publicados por el INE, mientras que los pedidos se han contraído un 3%. Otras dos referencias que ponen muy difícil cualquier conato de optimismo en las bolsas. Los analistas de Renta 4 señalan el único aliento que hoy reciben los inversores procede de Italia, donde la negativa del Senado de debatir la moción de censura al Gobierno de coalición "aleja la hipótesis de unas elecciones anticipadas", ya que los plazos que marca la ley las dejaría para noviembre, "justo en la fase final de la elaboración de los Presupuestos".

Entre los valores que más entereza han logrado mostrar, Ferrovial, que sin embargo se ha apeado de su zona de máximos históricos tras a la pérdida de un importante contrato en el aeropuerto de Denver en EEUU. Grifols, Merlin, Enagás y Acciona son las tres compañías que han aguantado en verde la presión bajista del mercado.