Goldman Sachs se une a la lista de verdugos sobre la banca española, que ya se ha acostumbrado a recibir los 'hachazos' de las firmas de análisis internacionales. Si esta mañana era Citi el que asestaba el enésimo golpe al sector, Goldman remata la jornada al recortar el precio objetivo de las entidades cotizadas un 8% de media para los próximos doce meses, tras reducir en un 10% su previsión de beneficio por acción estimado entre 2020 y 2023.
Entre las recomendaciones del equipo de análisis se mantiene una posición neutral para todos los bancos españoles --que han perdido un 37% de su valor en la bolsa española en lo que va de año-- salvando la excepción de Santander y Unicaja, que recomienda comprar.
La firma ha destacado como principal riesgo para el sector en el segundo semestre la próxima sentencia europea sobre el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH), previsiblemente el 10 de septiembre, que podría suponer entre 2.500 y 15.500 millones de euros, asumiendo un ratio del 50% de reclamaciones. Unicaja y Sabadell serían los bancos menos afectados por los litigios.
El mayor recorte del banco de inversión ha sido la rebaja del precio objetivo de Bankinter en un 14%, hasta los 5,81 euros, frente a los 6,74 euros.
Caixabank ha sufrido una rebaja del 10% en su precio objetivo, hasta los 2,28 euros; seguido de Santander, que ha visto recortado en un 9% su precio objetivo hasta los 5,43 euros; y Bankia, cuya acción está valorada en un precio objetivo de 2,01 euros, un 8% menos.
Las menores variaciones por parte de Goldman Sachs han sido para la valoración de Sabadell, que se ha recortado un 7%, hasta los 0,9 euros; y BBVA y Unicaja, que han perdido un 5% respecto a su precio objetivo anterior, hasta los 5,62 y 1,44 euros, respectivamente.