El Ibex 35 ha vuelto a sorprender. El mismo índice que hace tres meses encabezaba las ganancias anuales en Europa ha entrado ahora en terreno negativo. Los analistas hacen cábalas de hasta dónde puede llegar el descalabro iniciado o de cuándo llegará el rebote. Sin embargo, cuentan con un robusto obstáculo frente a sus predicciones: la volatilidad más extrema ha vuelto a desatarse.

El fenómeno de repunte de la volatilidad es global, pero en el caso español el ascenso es especialmente notorio. El índice Vibex, que mide la virulencia de los bandazos de precio del Ibex 35, está actualmente en los 18,1 puntos, según su dato de cierre de ayer miércoles. Una cota que, además de igualar los máximos del año marcados el pasado enero, supone una subida de nada menos que el 71,2% en el último mes.

Lo drástico de algunas de las últimas sesiones bajistas en la bolsa española y unos bamboleos que tan pronto conceden a su índice rey sólidas ganancias como sonoras caídas está detrás de este repunte. Y detrás de este comportamiento, el nerviosismo de los inversores ante los síntomas cada vez más claros de que la recesión está más y más cerca mientras los focos de tensión se multiplican: guerra comercial, crisis de gobierno en Italia, institucional en Hong Kong, vuelco electoral en Argentina… Demasiadas señales de alerta como para obviarlas, señalan varias casas de análisis en sus informes más recientes.

"Hace solo un mes los inversores complacientes estaban a punto de volver a soñar despiertos con nuevos máximos históricos para el S&P 500"

Desde que Trump anunció la subida de aranceles a principios de mes, el índice Vibex se ha apuntado una escalada de nada menos que el 44%, pues antes de este mensaje que después ha dejado sin efecto el índice español de la volatilidad se quedaba en 12,57 puntos. La respuesta de China devaluando el yuan tres días después ya elevó su gráfica hasta los 14,55 puntos, siempre según datos aportados por el propio administrador del indicador, BME.

La dificultad para desentrañar cuál será el próximo movimiento del Ibex 35 en este clima de incertidumbre se dispara. Buena cuenta de ello da la última Encuesta de Gestores de Fondos de Bank of America, donde las manos más expertas del mercado se muestran por un contundente 40% neto a favor de que serán las acciones de menor volatilidad las que se anoten un mejor comportamiento en lo sucesivo en las bolsas mundiales, frente a aquellas de alta volatilidad.

DE LA COMPLACENCIA A LA ESTAMPIDA

Desde la casa Unigestion señalan que el mes pasado “el S&P 500 estaba estaba a punto de volver a probar sus máximos y los inversores complacientes estaban a punto de volver a soñar despiertos”. Sin embargo, hubo un factor que llevó a los mercados a salir de su letargo: el tuit del presidente Trump anunciando la enésima subida de aranceles a China. El índice VIX, el marcador de la volatilidad del índice agregado de Wall Street conocido mundialmente como ‘indicador del miedo’, se disparó hasta rozar los 25 puntos. La gestora se pregunta “si un tuit puede provocar tal sobreimpulso en los activos más líquidos, será interesante ver cómo los activos pasivos ilíquidos y abarrotados absorberán un impacto que dure más de tres días”.

En este sentido, la escalada del VIX ha sido superior al 78% en el último mes. Actualmente cotiza en 22,1 puntos y a comienzos de julio no alcanzaba ni siquiera los 12,5 enteros. Javier Molina, portavoz de eToro para España, resalta que, si bien “todavía estamos muy lejos de las lecturas medias históricas”, es cierto que el ‘índice del miedo’ ha pasado de una media anual de 11 puntos en el año 2017 a rondar los 15 puntos en lo que va de este 2019.

"El índice del pánico ha alcanzado niveles poco habituales en el mes de agosto por la incertidumbre de los inversores y la búsqueda de coberturas"

Con el Ibex 35 en terreno negativo desde que empezó el año y los bonos a diez años en mínimos históricos de rentabilidad los movimientos bruscos podrían ir a más. Sergio Ávila, analista de IG, señala que “es habitual que la reducción de volúmenes en los meses de agosto y septiembre conlleve que cualquier movimiento del mercado sea con una mayor volatilidad”. Algo a lo que contribuye sobremanera que, tras la inversión de la curva de tipos en EEUU y las advertencias de recesión que lanzan tanto algunas referencias macroeconómicas como casas de análisis del alcance de Pimco y Morgan Stanley, el sentimiento del mercado sea “de miedo extremo”.

El analista Carlos Morán, de XTB, señala que la negociación en torno al VIX se ha multiplicado también por la búsqueda de posiciones de varios gestores “como cobertura ante los vaivenes del mercado”. Un movimiento que ha contribuido también a que la gráfica de este índice se vaya, sin salirse de su media histórica, a “niveles poco habituales en el mes de agosto”. Ávila estima que una vez pulverizada la cota de resistencia de los 19,11 puntos, el camino queda bastante despejado hacia el objetivo de los 23,75 enteros, una marca desde la que aún le quedaría recorrido, a diferencia del Vibex español, para igualar sus máximos de un año 2019 que ahora está marcado a fuego por el pánico después de haber arrancado con cuatro meses de generalizada euforia.

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