El castigo ha vuelto a caer con fuerza sobre las bolsas europeas. Incluso en aquellas compañías que cuentan con el respaldo de los analistas. Son los casos del Santander y Telefónica, que conservan el favor de los expertos tras sus últimos retrocesos y así se han colocado entre las cinco grandes cotizadas con mayor potencial alcista en la región.
La cancha alcista que los analistas conceden a ambas compañías supera el 35%, una cota que actualmente solo alcanzan un 10% de las cotizadas que forman parte del EuroStoxx 50, el índice por antonomasia de las grandes cotizadas de la Eurozona. Además, Telefónica y Santander empatan con un potencial del 35,5% en virtud de su cotización en bolsa y el precio objetivo que les marcan los expertos que más de cerca siguen la evolución de sus acciones y sus negocios.
En ambos casos el potencial que tienen las dos ‘blue chips’ españolas es superior al que marcaban el mes pasado e incluso al que conseguían hace un año. Una circunstancia que se atribuye a que su cotización ha cedido mucho más de lo que los analistas han recortado sus precios objetivos en este tiempo de fuertes turbulencias, incertidumbre económica y proliferación de crisis geopolíticas sin resolver.
Volkswagen es la única de las cinco grandes europeas con mayor potencial alcista que acumula ganancias en lo que va de año
El precio objetivo actual para Telefónica se sitúa en los 8,19 euros por título, según recoge el consenso de los analistas consultados por Thomson Reuters. De los 29 expertos que siguen la compañía, solo tres recomiendan vender sus acciones, mientras que 15 aconsejan mantener y hasta 11 se decantan por comprar títulos de la ‘teleco’. Así se entiende que su recorrido alcista se haya alargado desde el 22,6% que le conferían hace un año al 25% de hace un mes y al 35,5% actual.
Para el Santander, el consenso de expertos ve recorrido hasta los 4,75 euros por título, una cota que se traduce en casi 13 puntos porcentuales más de potencial frente al 22,8% de hace un año. A finales de julio de este año, cuando la entidad digería sus cuentas del segundo trimestre, su potencial se quedaba en el 31,3%. Un poco más de cuatro puntos porcentuales por debajo de lo que ahora marca.
Más generosos que los que marca el tándem de cotizadas españolas son los potenciales de la holandesa ING (+47,7%) y las alemanas Volkswagen (+37,3%) y Siemens (+37,2%). El caso de la automovilística es especialmente singular, porque además de estar en el blanco de EEUU para un eventual incremento de aranceles a la industria europea del motor, es la única compañía de las cinco del EuroStoxx 50 con más recorrido que se apunta ganancias en lo que va de año.
OTRAS NUEVE POR ENCIMA DEL 25%
Otras nueve cotizadas del índice europeo gozan de potenciales de consenso superiores al 25%. Son la energéticas Total (+34,4%) y Eni (+32,2%), la sanitaria Fresenius (+31,8%), el grupo de lujo Kering (+31,6%), la también automovilística Daimler (+30,7%) y las financieras BBVA (+30,3%), BNP Paribas (+30,3%), Axa (+29,3%) y Société Générale (+26,4%). Además, la inmobiliaria Unibail-Rodamco se queda a las puertas, con un 24,8%, siempre según el consenso elaborado por Thomson Reuters.
En todo el selectivo de la Eurozona, solo tres de sus componentes reflejan en la actualidad potencial bajista según los expertos. Se trata de la firma de lentes Essilor Luxottica (-7,6%), la tecnológica Safran (-2,1%) y la eléctrica española Iberdrola (-5,7%).
En todos estos tres casos, sus gráficas son de las que más han ganado en lo que va de año dentro del índice. Y la presidida por Ignacio Galán se lleva la palma con una revalorización que supera el 30%. Sin embargo, este desfase podría ir quedando resuelto a favor de la compañía en las próximas semanas, ya que goza de 13 recomendaciones de compra frente a nueve de mantener y solo dos de venta y, además, son varias las casas de análisis que recientemente han ido revisando al alza sus previsiones de negocio y precio de cotización.
De media, el índice EuroStoxx 50 goza de un potencial de revalorización alcista del 16%, pero los analistas desaconsejan guiarse únicamente por estas métricas. En su lugar, advierten de que conviene estudiar la evolución reciente y a medio plazo de este potencial, así como los riesgos específicos que pueden afectar a cada compañía. En el caso de las dos compañías españolas líderes de la tabla, los analistas atribuyen el grueso de su reciente retroceso a la huida de capitales hacia activos refugio de inversión por temor a una hipotética recesión global que mermase sus ingresos en un contexto de casi perpetuidad de tipos de interés en mínimos históricos.