No es solo que fuera capaz de completar los 42.195 metros en menos de dos horas, una hazaña nunca antes conseguida por el ser humano. Es cómo lo hizo. Cómo después de correr 42,195 kilómetros, consumido cada uno de ellos a un ritmo medio de dos minutos y 50 segundos, salió corriendo, botando, saltando, para celebrarlo con el público presente en el circuito de Viena el pasado sábado. El logro del keniano Eliud Kipchoge, a sus casi 35 años, poseedor del récord del mundo oficial del maratón con un tiempo de dos horas, un minuto y 39 segundos, alcanzó una dimensión aún más colosal por esa forma de llegar. Por transmitir la sensación de que lo hizo sobrado y de que, tal vez, su marca final, una hora, 59 minutos y 40 segundos, hubiera podido ser aún más baja. 

Fue una prueba a medida. Tanto, que el tiempo no es oficial para la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) por las particulares características con las que se celebró la prueba, un reto lanzado por Jim Ratcliffe, dueño de la química británica Ineos, vinculada también al deporte con su equipo ciclista. Ratcliffe, una de las mayores fortunas de Reino Unido, con casi 12.000 millones de dólares según la lista 'Forbes', reunió todos los ingredientes posibles para que Kipchoge consiguiera la proeza.

Pero Ineos no fue la única empresa cuyo concurso resultó clave en el éxito fina. Hubo otra, esta estadounidense, cuya participación fue primordial. Imprescindible, de hecho. Su ropa vistió al atleta. Y, sobre todo, sus zapatillas protegieron y cuidaron los pies y sus pisadas. Y posiblemente mucho más que eso, porque Nike, la empresa estadounidense de ropa y complementos deportivos, ha revolucionado el mundo del calzado deportivo con las flamantes y 'milagrosas' Alpha Fly que calzó Kipchoge. 

Para Nike, la proeza de Kipchoge, el hito de correr un maratón en menos de dos horas, genera un impacto descomunal, reforzado por el misterio y la polémica que envuelven a sus flamantes Nike Alpha Fly

Estas zapatillas constituyen la cuarta generación de las Nike Vapor Fly y, pese a los 'secretos' que la compañía se guarda sobre su composición, la mejoría que ofrecen se antoja sustancial. Los cálculos hablan de una mejora de hasta el 4% gracias a sus prestaciones, un porcentaje que, dentro del mundo profesiona, es todo un mundo.

La expectación despertada por Kipchoge en torno a las zapatillas de Nike fue completado apenas un días después, cuando una atleta keniana, Brigid Kosgei, pulverizó el récord del mundo de maratón en categoría femenina, con un tiempo de 2:14:04. En sus pies, otras Nike de la familia Vapor Fly, las Vapor Fly Next%, las mismas, por cierto, que habían calzado los 41 atletas de primerísimo nivel que el sábado habían actuado como liebres de Kipchoge. Porque solo él, únicamente Kipchoge, usó las Alpha Fly.  

DEL ASFALTO... AL PARQUÉ

El fin de semana, por tanto, no pudo ir mejor para Nike. Su logo, el famoso 'Swoosh', acaparaba cientos, miles de imágenes en las televisiones y los medios de comunicación de todo el mundo, asociada a dos conquistas deportivas monomentales. La campaña de promoción no podía ser mejor, porque, además, contiene otros ingredientes de valor incalculable en estos casos: el misterio, porque no se sabe cómo Nike ha sido capaz de sacar semejantes 'herramientas', y la polémica, porque los debates se suceden y se sucederán sobre si las Alpha Fly serán homologadas o no por la IAAF y constituyen simplemente un adelanto técnico más o directamente vulneran este principio y son directamente 'dopaje tecnológico'

Invertia93

Por ahora, lo que ya resulta incuestionable es el impacto logrado por Nike, que viene a prolongar el buen momento bursátil que atraviesa la compañía. Cotiza en máximos históricos, con sus acciones cerca de los 95 dólares, y su capitalización alcanza ya los 150.000 millones de dólares. En el conjunto del año, se anota una subida bursátil del 30%. 

Cada vez tiene más cerca el hito de llegar hasta los 100 dólares, algo que según los analistas terminará ocurriendo, puesto que el consenso de mercado recogido por Refinitiv le otoga un precio objetivo de 102,13 dólares. Es decir, le concede un potencial alcista próximo al 8%. Además, de los 30 expertos que siguen al valor, 21 aconsejan comprar sus acciones; siete, mantenerlas; y dos, venderlas. 

Noticias relacionadas