Los llegó a tocar. A primera hora de la tarde, cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció en Twitter que el acuerdo comercial con estaba "muy cerca", el Ibex 35, el índice de referencia de las bolsas españolas, brincó el 9.500. Se estiró hasta los 9.505 puntos y en la recta final intentó mantenerse en esos niveles. Pero no pudo. Acabó con un ascenso del 0,8% que le catapultó hasta los 9.468,5 puntos, su nivel más alto desde abril.
Este viernes, en cambio, y alentado por el acuerdo comercial y por el resultado de las elecciones en Reino Unido, sí ha rematado la faena. Gracias a una subida del 1%, ha escalado hasta los 9.563,7 puntos, aunque durante la sesión ha superado incluso el 9.600.
Acaba así con la maldicion de abril. Allí comenzó todo. O terminó. Porque el Ibex no cerraba por encima de los 9.500 puntos desde entonces. Nueve sesiones, nueve, había terminado este año más allá de esa barrera. Y las nueve tuvieron lugar en abril.
Ahora, ocho meses después, vuelve a moverse en unos terrenos que le ha dado miedo pisar desde entonces. Pero que, en opinión de los analistas, debe reconquistar para aspirar a cotas más altas. Vamos, que a la décima debe ser la vencida, y este viernes lo ha sido.
"Es importante ver varios cierres consecutivos en los 9.500 puntos o niveles cercanos a ellos antes de dar por rota esta importante zona de resistencias situada entre los 9.400 y los 9.470 puntos"
En opinión de Eduardo Bolinches, analista de BolsaNow, el Ibex tiene al alcance de su mano derribar las resistencias que tanto se le han atragantado durante 2019. Pero para ello, y antes de cantar victoria, señala que "es importante ver varios cierres consecutivos en los 9.500 puntos o niveles cercanos a ellos antes de dar por rota esta importante zona de resistencias situada entre los 9.400 y los 9.470 puntos”.
Por ahora, y tras el arreón de las dos últimas jornadas, el Ibex ya está en la centena del 9.400 y por ahora ha superado uno de sus niveles técnicos clave, el 9.430, logro que deberá consolidar al cierre de este viernes para darle mayor robustez. Si de verdad quiere ir más allá, el Ibex necesita romper de una vez las resistencias que le han frenado una y otra vez este año "La superación de los 9.430 puntos y consolidación posterior abriría una nueva fase alcista con objetivos en los 9.677-9.862 y 10.292 puntos", precisa Antonio Jaureguízar, analista técnico de Noesis. O lo que es lo mismo, reconquistada la cota de los 9.500 puntos, los expertos ya ponen nuevos deberes al índice: el reto pasa ahora por reconquistarlos para que no sea flor de un día.
TODO ES MÁS FÁCIL CON LOS GRANDES
El Ibex, por tanto, se la juega en estos niveles. Y lo ocurrido en las dos últimas sesiones delata bien a las claras qué necesita para superarlos en serio. Lo primero que precisa es el concurso de los 'blue chips'. Si el miércoles fue Inditex, con su revalorización del 5%, el principal aliado para que el índice progresara un 0,8%, el jueves fue la banca, con una subida en bloque en la que el Santander y BBVA sumaron más de un 3%, la que resultó clave para que el Ibex ascendiera otro 0,8%. Es decir, el índice necesita la 'involucración' de sus pesos pesados para tomar el 9.500 e incluso soñar con el 10.000, una cota de la que le separa un 6% y que no pisa desde mayo de 2018.
Y lo segundo, menos incertidumbre. Sobre todo en uno de los mayores quebraderos de cabeza para las bolsas y la economía global en los últimos meses: la guerra comercial entre EEUU y China. Un acuerdo que impida la entrada en vigor de nuevos aranceles a productos chinos este domingo no resolvería el conflicto por completo, pero sí impediría una escalada de las tensiones a corto plazo y dejaría espacio para seguir negociando. Es decir, daría margen para que las bolsas prolongaran los últimos avances. Y para que el Ibex logre que a la décima sea la vencida con el 9.500.