Los brókeres que operan en la bolsa española han alcanzado la recta final del año con unos ingresos por comisiones un 11,2% más abultados que en 2018. Sin embargo, este ascenso se ha traducido en márgenes brutos un 2,5% más raquíticos que hace un año. Una divergencia que desde el sector se achaca a los elevados costes de digitalización y de adaptación a las nuevas normas financieras asumidos en este periodo.
Las empresas de servicios de inversión (ESI) operativas en las bolsas españolas durante el ultimo año alcanzaron los 409,5 millones de euros, según los últimos datos recogidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), referidos al cierre del tercer trimestre. Un año antes, la suma de esta partida para las 88 agencias y sociedades de valores computadas se quedaba en 368,2 millones de euros, según la misma fuente.
El incremento es notable, aunque no tan vertical, si se consideran las comisiones netas, es decir, desbrozadas de ciertas tasas que los brókeres tienen que pagar a terceros por el ejercicio de su actividad como depositaría y ejecución de órdenes. En este caso, la subida va de los 278,9 millones de euros de hace un año a los 289,8 millones del último cierre de este año para el que proporciona estadísticas la CNMV. El ascenso es del 3,6%.
A pesar de este engorde de ingresos, ninguna de estas dos partidas se ha traducido en unas cifras más holgadas para la industria en la parte final de su cuenta de resultados. Y es que el margen bruto de estos 88 brókeres se queda este año -a falta del último trimestre- en 362,6 millones de euros frente a los 371,9 millones que lograban aglutinar a igual altura del ejercicio precedente.
Desde la industria se apunta, además de al impacto de los tipos de interés negativos en algunas de sus operaciones y productos, al desembolso que muchas empresas de este grupo han realizado en digitalización. Una inversión en cierto modo forzosa para no quedarse atrás en un sector en el que los grandes jugadores no dejan de innovar y en el que las preferencias de los clientes-usuarios están cada vez más enfocadas hacia las pantallas de operativa casi inmediata.
El segundo factor al que apuntan para que sus gastos de explotación se hayan disparado está en los costes de implementación de las distintas oleadas normativas que han ido entrando en vigor para este año. “La mayor parte del esfuerzo para adaptarse a MiFID II estaba hecho, pero las exigencias por mejorar procesos e implementar los desarrollos internos se han seguido produciendo”, explican desde una de las firmas que forman parte del conteo del supervisor.
LOS GASTOS DE EXPLOTACIÓN SUBEN UN 7,5%
En este sentido, los gastos de explotación de estas casi 90 empresas de servicios de inversión han alcanzado los 310,8 millones de euros de acuerdo con los últimos datos disponibles para este año. En el mismo punto de 2018, la cifra se quedaba en 289,2 millones. Una brecha que supone un incremento del 7,5% en esta partida.
El bróker que más ha visto engordar su partida de comisiones brutas en el último año ha sido la sociedad de valores de Credit Suisse, nada menos que 63 veces hasta los 36 millones de euros que marcan los últimos datos publicados por el supervisor. Sin embargo, el margen bruto de la firma cede un 4,1% interanual.
La segunda posición del ranking es la agencia de valores Axon Wealth Advisory Digital, con un incremento del 417%, hasta los 150.000 euros. Quizá este segundo nombre no suena muy familiar, pero la cosa cambia al saber que es la denominación de la cabecera del roboadvisor Finizens, que sí consigue traducir esta notable mejoría en un incremento del margen bruto por el mismo porcentaje.
Al otro extremo de la tabla, la casa que más comisiones deja de percibir es Trea, un 93,8% menos que hace un año al pasar de los 1,07 millones de 2018 a los 67.000 euros de este ejercicio. El declive se traduce en un margen bruto un 51,6% más débil que hace un año a pesar de que ha conseguido reducir la partida de gastos de exploatación en casi un 62%. Tampoco el recorte del 33,5% en gastos de Finanduero ha sido suficiente para compensar el recorte de comisiones del 89,1% que ha sufrido y se traduce en una notable caída del 95,1% en su cifra de margen bruto.