El tópico establece que se acaban los adjetivos para calificar la subida de Tesla en bolsa. Pero es que es verdad. Los títulos del fabricante de coches eléctricos no solo han prolongado su escalada para saludar febrero, es que la han acelerado cuando ya parecía imposible que pudieran correr más.
Este lunes se han revalorizado un 20%, su mayor subida diaria desde 2013, y han cerrado a 780 dólares. Es decir, más de 360 dólares por encima de los 418 a los que despidieron 2019. En un mes y una sesión, una descomunal ascensión del 86% que engorda su valor bursátil hasta los 140.000 millones de dólares.
Las acciones de la empresa conducida por Elon Musk dan continuidad así a las subidas tras los resultados que presentó la semana pasada. En 2019, Tesla redujo sus pérdidas un 27%, hasta los 775 millones de dólares, y elevó sus ingresos un 14,5%, hasta cerca de 25.000 millones de dólares. "2019 fue un punto de inflexión para Tesla", reconoció la compañía en su comunidado.
El mercado concuerda con esa interpretación, porque espera mucho más en 2020. Las previsiones de ingresos se disparan ya este año hasta los 32.000 millones de dólares, una suma que dará lugar a unos beneficios -sí, beneficios, ya no pérdidas- próximas a los 1.400 millones de dólares. Y para 2021 las ventas crecerían hasta los 40.000 millones y los beneficios, hasta los 2.300 millones.
El ímpetu de la subida de la cotización está desarbolando los precios y las recomendaciones de los analistas. Según los precios objetivo que recoge Refinitiv, el consenso de mercado da a los títulos de Tesla un precio de 441 dólares, es decir, casi un 45% por debajo de su cotización actual. En cuanto a los consejos, la empresa recibe 10 de compra, 10 de mantener sus títulos y 15 de venderlos.