Tesla se pierde el acelerón que acerca el Dow Jones a los 29.300 puntos

Los avances para una cura frente al coronavirus de Wuhan dejan en segundo plano todas las demás noticias que este miércoles reclaman la atención de los inversores. Wall Street logra su tercer día consecutivo de ganancias, aunque Tesla se lo pierde, y varios de sus índices vuelven a apuntar a territorio de máximos históricos gracias a las novedades que llegan desde China y amortiguan las débiles cuentas corporativas que ven la luz.

El Dow Jones consigue alcanzar los 29.290,8 puntos entre avances del 1,68% que implican casi 500 puntos de subida mientras se van conocimiendo más detalles sobre el antiviral que están desarrollando investigadores de la Universidad de Zhejiang. El S&P 500 sube un 1,13% y se asoma a los 3.334,7 puntos, nuevos máximos históricos para el índice. El tecnológico Nasdaq se queda algo más rezagado por el impacto de los resultados de algunas de sus compañías y el frenazo de Tesla, pero gana un 0,43% y consigue los 9.508,7 puntos.

Para animar el tono alcista de la sesión, los índices ISM de empleo y actividad del sector no manufacturero correspondientes al mes de enero han arrojado registros mejores que los previstos por el consenso de los economistas. Respectivamente, estos indicadores han alcanzado los 60,9 y 53,1 puntos, en claro terreno expansivo al superar con holgura los 50 enteros. Además, el previsible cierre del juicio político o 'impeachment' contra el presidente Donald Trump animan la remontada bursátil, como así se ha confirmado apenas media hora después del cierre de Wall Street.

Una vez más, Tesla se convierte en el blanco de muchas miradas después de que los analistas de Canaccord Genuity hayan recortado su consejo de inversión desde comprar hasta mantener a la par que han reiterado su precio objetivo de 750 dólares por acción, sensiblemente por debajo de los 887 dólares a los que la fabricante de vehículos eléctricos cerró sesión este martes en Wall Street. Después de un vertiginoso rally a contracorriente de la industria, la compañía echa el freno y cede un sonoro 17,18%, hasta los 734,70 dólares. Con este descalabro, la marca que señalan los expertos vuelve a suponer potencial alcista.

La temporada de resultados tiene este miércoles parada en Disney. La gigante del entretenimiento familiar cede un 2,3% tras alcanzar un beneficio neto atribuido de 2.107 millones de dólares al cierre de su primer trimestre fiscal, lo que supone un 24,4% menos que hace un año a consecuencia de los costes de lanzamiento de la plataforma Disney+, que ya ha captado 26,5 millones de suscriptores. Sin embargo, su cifra de negocio aumenta un 36,3% hasta los 20.858 millones de dólares.

También ha dado a conocer su balance anual Spotify, que sufre caídas del 4,74% tras anunciar pérdidas netas atribuidas de 186 millones de euros en el conjunto de 2019, lo que supone un 138% más que hace un año a pesar de que la plataforma de música en streaming ha superado la barrera de los 270 millones de usuarios activos al mes en todo el mundo, ha mejorado un 29% su cifra de suscriptores premium y ha conseguido un crecimiento cercano al 200% en horas de reproducción.

La matriz de la aplicación Snapchat, Snap Inc, también ha publicado cuentas y también se encuentra con el castigo de los inversores. Con unas cifras de ingresos y resultados que se quedan lejos de colmar las expectativas de los analistas, la compañía se desploma un 14,7% en la Bolsa de Nueva York. Sus pérdidas por acción al cierre de su cuarto trimestre fiscal ascienden a 17 centavos.

Otra de las compañías en el foco es la cadena de grandes almacenes Macy's, que sube un 5,89% una vez que ha anunciado que cerrará 125 tiendas en los próximos tres años y despedirá a 2.000 empleados del área corporativa con el objetivo de contener costes. Además, clausurará su sede de Cincinnati y sus oficinas tecnológicas de San Francisco. Estos cierres se sumarán a los más de 100 que la compañía ya ha ejecutado desde 2015.

La farmacéutica Merck & Co encaja con caídas del 2,9% el anuncio de que aglutinará en una nueva compañía subsidiaria independiente y cotizada sus marcas de salud femenina y biosimilares. El objetivo es maximizar el valor de esta área de negocio, pero su separación pasa factura en bolsa a la cabecera del grupo.