José Manuel Bermúdez, ejecutivo de ventas de CMC Markets, explica en este video qué es un CFD y cómo funciona. “Se trata de un producto derivado apalancado que por sus siglas en inglés significa contrato por diferencia en un activo subyacente, es decir, no es más que la diferencia entre el precio de apertura de posición y el del cierre de la misma”.
Bermúdez habla de sus ventajas. Entre otras, la de posicionarse a largo y a corto plazo, tanto si sube el mercado como si baja. Tampoco hay posiciones mínimas puesto que se pueden invertir fracciones inferiores a la unidad. Tampoco tiene vencimiento, “el inversor podrá cerrar su posición cuando desee”.
Entre las ventajas menciona su versatilidad, puesto que una de las estrategias que permite hacer es la cobertura de carteras, como por ejemplo cubrir el riesgo de divisas. Pongamos un ejemplo: si quiero invertir 40.000 euros en acciones de Facebook asumo un doble riesgo, el de mercado (que suba o baje la acción en bolsa) y el de divisa, porque estoy invirtiendo en dólares. Si solo me quiero quedar con el riesgo de mercado, tengo la posibilidad de cubrir la divisa con CFD. De este modo, si compro 40.000 euros del euro – dólar a través de estos contratos, cubro toda la posición.
Al tratarse de un producto muy apalancado “es un multiplicador tanto de las ganancias como de las pérdidas”. Cuando invertimos en CFD no necesitamos el 100% de la inversión sino una pequeña parte que se denomina garantía. Cuanto menor sea la garantía mayor el apalancamiento y, por tanto, mayor es la capacidad de compra. Pero claro, esto se convierte en un riesgo si no se utiliza de forma racional.