La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo venía reclamando desde hace tiempo y el Gobierno al final ha escuchado. Las cotizadas españolas ya no tendrán la obligación de presentar más cuentas que a mitad y final de año. Sin embargo, esto supondrá más trabajo para el supervisor, que tendrá que estar muy atento a la información que se difunda en los ‘roadshows’.
El Consejo de Ministros acaba de dar luz verde este martes a una reforma que elimina la obligatoriedad de que las cotizadas españolas presenten cuentas cada tres meses. Así lo ha explicado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Las que así lo decidan acogiéndose a esta norma promovida por el Ministerio de Asuntos Económicos, tendrán que cuidarse muy mucho de qué información financiera actualizada aportan en sus giras con inversores entre el cierre de un semestre y otro.
Estos datos, en función del detalle aportado, pueden ser considerados información privilegiada. Por tanto, su difusión entre un reducido número de inversores, como ocurre en los 'roadshows', podría ser motivo de requerimientos de comunicación pública por parte de la CNMV y hasta de sanciones. Así lo reconocen fuentes próximas al departamento del Gobierno que ha promovido la norma aprobada este martes.
En cualquier caso, el cese de la obligatoriedad no impide que las compañías que así lo deseen sigan publicando sus balances cada tres meses. Asimismo, la CNMV seguirá facultada para pedir una actualización de cifras de negocio o financieras cuando en un balance semestral se haya dado cuenta de una situación especialmente sensible o quebradiza.
En la práctica, ya actualmente las grandes cotizadas acostumbran a remitir al supervisor las presentaciones que manejan en sus reuniones con analistas e inversores institucionales. Sin embargo, esta costumbre está menos extendida entre las 'smallcaps', que previsiblemente serán las que acojan con más entusiasmo la reducción de obligaciones contables. En estas tendrá que centrarse, por tanto, el escrutinio del supervisor, según fuentes del mercado.
Islas en Europa
El objetivo de esta iniciativa, que responde a la transposición de una directiva europea del año 2013, es equiparar los niveles de exigencia a las cotizadas españolas con el de la mayoría de sus vecinos europeos. Solo en Polonia y Rumanía -además de España- sigue siendo obligatorio rendir cuentas cada trimestre.
Esta situación atípica se ha identificado desde distintas instituciones como "un incentivo al comportamiento cortoplacista de los inversores". Además, supone para las compañías un gasto extra frente a sus vecinas europeas que podrán ahorrarse una vez que la norma entre en vigor.
Para ello no será necesario comunicación o confirmación alguna, si bien se espera que las cotizadas que opten por eliminar la publicación de balances intermedios informen de ello a sus inversores y al conjunto del mercado.