El fabricante español de componentes para automóviles Gestamp ha recibido la autorización por parte del Gobierno chino para acceder a la planta que posee en la ciudad de Wuhan, epicentro del brote de coronavirus.
Así lo aseguró el presidente de la compañía, Francisco J. Riberas, en una entrevista concedida a Bloomberg, en la que señaló que las autoridades chinas han dado "permiso parcial" para poder entrar en la factoría, algo que no podían hasta hace poco "ni siquiera para alejar parte de la producción almacenada".
La empresa cuenta actualmente con once fábricas repartidas por el territorio chino y estas han ido reanudando su actividad de forma progresiva en los últimos días, aunque la planta de Wuhan todavía no ha vuelto a estar operativa.
La multinacional española registró unos ingresos de 847 millones de euros durante el pasado ejercicio en China, lo que supone un 9% de la cifra de negocio total anual de la corporación. Riberas señaló que la planta de Wuhan supone el 5% de la facturación de la firma en China.