Objetivo: trasladar al cliente de depósitos y cuentas hacia productos más rentables como los fondos de inversión. Las entidades financieras son conscientes de que estos productos pueden ser la tabla de salvación para enfrentarse al impacto de los bajos tipos de interés que ha congelado sus márgenes y, también, la remuneración al ahorro de los clientes.
Por eso, las redes comerciales llevan tiempo apostando por ese trasvase, con estrategias como la subida de comisiones a los clientes menos rentables. Es decir, aquellos que tienen 'parado' su dinero en el banco y que ya suponen más costes que ingresos a las entidades.
El movimiento ha quedado reflejado en los últimos datos de suscripciones en la industria de fondos en lo que va de año. En concreto, y según datos de Inverco, el sector captó 3.471 millones de euros entre enero y febrero, multiplicando por más de dos las entradas registradas en todo 2019. Solo el mes pasado, las suscripciones fueron de 1.905 millones, un ritmo que no se experimentaba desde marzo de 2018.
La gran contradicción
La contradicción radica en que este enorme flujo de entrada se ha producido justo en un momento de caídas generalizadas en los mercados, que se han acelerado estas primeras semanas de marzo, ante el miedo al impacto del coronavirus en la economía global.
Conclusión: aquellos que han trasladado su dinero de depósitos a fondos están sintiendo en sus propias carnes, y por primera vez en sus vidas, lo que es un verdadero shock del mercado. Y es previsible que no estén muy contentos con la gestión de sus ahorros.
Sin embargo, tienen un motivo para dejar la preocupación a un lado. En pleno pánico vendedor, los fondos 'superventas' de los bancos han logrado minimizar al máximo las pérdidas... e incluso algunos se mantienen en positivo en lo que va de año demostrando que, a veces, ser conservador tiene también su premio.
Según datos proporcionados por Vdos, el CaixaBank Master Renta Fija Privada Euro se mantiene como el fondo más vendido este año en España, a pesar del notable bajón registrado en febrero. En total, y hasta las últimas cifras disponibles del 6 de marzo, el producto ha recibido suscripciones netas por importe de casi 408 millones de euros, elevando su patrimonio total a 3.298 millones de euros.
En enero, su rentabilidad fue positiva pero las recientes caídas han llevado al fondo a acumular pérdidas del 0,11% en lo que va de año. Se trata de una caída muy limitada para lo que se está viviendo en el mercado (el Ibex, por ejemplo, cae más de un 22% en el periodo), pero se trata de un producto 'ultraconservador' que, en principio, debería garantizar al menos el capital principal.
El segundo fondo más vendido del sector en 2020 es el Bankia Bonos Internacional, en su clase cartera, con la llegada de 390,5 millones de euros de dinero ‘fresco’ durante este año.
Este producto tiene algo más de riesgo que el anterior, al poder invertir su patrimonio en emisiones de renta fija de baja calificación crediticia. Tras lograr una rentabilidad de más del 5% en 2019, este 2020 logra mantenerse al flote en medio de la tormenta con un rendimiento cercano al 2,5%, según datos de la entidad.
La gestora de Banco Santander se cuela en el tercer puesto del ranking de suscripciones con Mi Fondo Santander Moderado. Este producto, con un patrimonio de 7.300 millones de euros tras ‘engordar’ 384 millones de euros este año, sí que registra mayores pérdidas, de casi el 3% este año, que previsiblemente serán mayores cuando se conozcan los datos de caídas de los últimos días. Aún así, el comportamiento es mejor que el de otros fondos más expuestos a renta variable.
KutxaBank también logra situar a uno de sus fondos estrella entre los ‘superventas’ de este año. En concreto, el KutxaBank RF Horizonte 12 ha captado más de 300 millones de euros este año. El producto aún se mantiene en positivo con una estrategia basada en inversiones en renta fija pública y privada de estados miembros y empresas cotizadas de la OCDE.
Frente al mejor comportamiento que este año registran estos fondos más conservadores, los gestores de renta variable piden a sus partícipes paciencia y no desviar sus ahorros hacia productos de menos riesgo y mayor liquidez a menos que tengan un horizonte de inversión de muy corto plazo.