Cuando una acción se encuentra presionada por inversores con posiciones cortas, no prohibidas hasta ayer con la excepción del pasado viernes, comienza a subir y se corre el riesgo que esos inversores se asusten y comiencen a cerrar sus posiciones comprando las acciones.
Y cuando el número de posiciones cortas en un acción es extraordinariamente alto, la falta de oferta puede hacer que el precio suba fuertemente puesto que la demanda supera con creces a la oferta y ademas esa oferta se retira esperando poder vender las acciones a precios superiores. Comienza entonces una pelota de nieve que se retroalimenta asustando al resto de inversores con posiciones cortas a hacer lo mismo.
Es lo que estamos viendo con las acciones de Telefónica y tiene un nombre: Short Squeeze. Analizamos los motivos que han podido motivar este efecto y los niveles a tener en cuenta en la acción a partir de ahora.