La rápida propagación del Covid-19 ha sido el catalizador de una amplia erosión de valor en los activos financieros de todo el mundo. La curva de tipos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos ha aumentado su pendiente y ofrece un valor razonable, aunque los indicadores de volatilidad apuntan a la cautela.
De hecho, el tradicional trasvase a sectores de calidad ha registrado un incremento desde el pasado 10 de marzo. Los flujos inversores presionaron a la baja los tipos de interés de EEUU y Alemania, pero los mercados se centraron en el impacto de las medidas monetarias y fiscales.
Medidas que aún no han sido capaces de estabilizar los mercados, con el rendimiento del bono del Tesoro de EEUU a 10 años subiendo hasta 1,12%, tras haber alcanzado un mínimo histórico de 0,318% el pasado 9 de marzo.
Es cierto que el rendimiento es aún inferior al del 1,91% registrado al finalizar el pasado año, aunque en aquel momento había un mayor optimismo respecto a la evolución de la economía, antes de que el virus se expandiera por todo el mundo.
Incluso en estas extraordinarias circunstancias, sin embargo, los fondos que invierten en deuda pública de Estados Unidos consiguen mantener retornos positivos en el año, con una revalorización media 6,36%. A un mes, su rentabilidad es de 0,81%.
Fondo a fondo
De la categoría VDOS de Deuda Pública USA, que invierte en este tipo de activos, se han seleccionado los fondos con calificación de cinco y cuatro estrellas de VDOS con mejor resultado por rentabilidad en lo que llevamos de año. Un ranking en el que lidera EURIZON FUND-BOND USD LTE al obtener una rentabilidad desde el pasado 1 de enero de 8,24%.
Referenciado al índice JPM USA Government Bonds Index, su objetivo de inversión es proporcionar crecimiento y rentas sobre el capital invertido a lo largo del tiempo, obteniendo una rentabilidad acorde con la de una cartera de instrumentos de deuda emitidos por el Gobierno de Estados Unidos.
Invierte principalmente en deuda e instrumentos relacionados con la deuda de cualquier tipo: bonos e instrumentos del mercado monetario denominados en dólares estadounidenses (USD) y emitidos por Gobiernos, agencias, organismos internacionales públicos o emisores corporativos con una calificación crediticia de Grado de Inversión, a nivel de emisión o de emisor. La duración de la cartera estará en general comprendida entre 4 y 10 años.
Las mayores posiciones en su cartera incluyen el contrato de Futuros sobre Pagarés de EEUU a 2 años del CBT (Chicago Board of Trade) con vencimiento en junio 2020 (5,61%) y las emisiones del Tesoro T1 3/4 05/15/23 (3,54%) T1 1/4 10/31/21 (3,27%) T2 1/2 02/15/45 (3,17%) y T 2 1/2 02/15/46 (3,06%).
Con un patrimonio total bajo gestión de 1.511 millones de euros, la suscripción de la clase R en euros de este fondo requiere una aportación mínima de 500 euros, aplicando a sus participes una comisión fija de 0,40%.
Un 7,12% en el año se revaloriza la clase R de PICTET - USD GOVERNMENT BONDS En el último periodo anual. Su rentabilidad a un año es de 14,81%, con un coste por volatilidad de 8,85%.
Como objetivo se propone incrementar el valor de la inversión a través tanto de su revalorización como de las rentas derivadas de los cupones, al mismo tiempo que reduce volatilidad. Su índice de referencia es el JP MORGAN US GOVERNMENT BOND (USD). Invierte principalmente en una amplia gama de bonos del gobierno de EEUU denominados en dólares, o con cobertura en esta divisa.
Puede invertir también en emisiones del mercado monetario. Sumando un patrimonio total gestionado de 947 millones de dólares (aproximadamente 879 millones de euros), las mayores posiciones en la cartera del fondo corresponden a las emisiones de pagarés o Letras del Tesoro de EEUU. Sus participes soportan una comisión fija de 0,90% y de depósito del 0,20%.
Un producto de Fidelity
También con calificación cuatro estrellas de VDOS, la clase Y de acumulación en dólares de FIDELITY FUNDS-US DOLLAR BOND avanza por rentabilidad un 4,13% en el año y un 13,60% en el último año, registrando un dato de volatilidad de 7,36% en este último periodo.
El fondo invierte principalmente en bonos corporativos denominados en dólares estadounidenses con calificación de grado de inversión. Su retorno se basa principalmente en su posicionamiento de la curva de rendimientos, la asignación de activos, la asignación de sectores y la selección de valores.
En la asignación de bonos corporativos, se hace hincapié en la selección de emisores de abajo a arriba, aprovechando las capacidades de análisis de la gestora y asegurando una diversificación adecuada, por la naturaleza asimétrica de los rendimientos.
Para su gestión se sigue la filosofía activa de Fidelity y su enfoque en renta fija, apoyándose en todo el equipo, pero dirigida por el gestor de la cartera. Entre sus mayores posiciones encontramos emisiones del Tesoro de EEUU, Japón y Alemania. La inversión mínima requerida para suscribir la clase Y de acumulación en dólares de este fondo es de 2.500 dólares (aproximadamente 2.322 euros), siendo su comisión de gestión de 0,40% y de depósito de 0,35%.
Como consecuencia del incremento de los rendimientos de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, el coste de financiación tanto de compañías como de los consumidores ha aumentado, lo que iría contra los esfuerzos del Gobierno y de la Reserva Federal para estimular el crecimiento. Otro factor que también sería un viento en contra de las expectativas de descenso de la inflación es el marcado descenso en los precios del petróleo.
Para contrarrestar esta tendencia alcista de la inflación el banco central de EEUU podría utilizar un mecanismo raramente utilizado, el control de la curva de rendimientos, para conseguir su descenso. Se ha hablado incluso de poner un límite a los rendimientos, como una opción.
*** Paula Mercado es directora de análisis de VDOS.