Euronext ha anunciado este lunes que descarta lanzar una contraopa por el control de Bolsas y Mercados Españoles (BME). El grupo europeo de gestión de bolsas ha tomado esta decisión “después de haber revisado en detalle los datos disponibles”. Este movimiento enfría hasta la casi congelación la posibilidad de guerra de ofertas que muchos inversores aguardaban.
Euronext ha emitido un comunicado en el que insiste en que “está convencido de los fuertes beneficios empresariales que una combinación entre BME y Euronext traería a los mercados de capitales españoles y a los mercados de capitales europeos”. Sin embargo, y después de una “cuidadosa consideración”, asegura que “no tiene la intención de hacer una oferta”.
La sociedad radicada en Ámsterdam señala que la necesidad de mejorar el precio ofrecido por Six Group, de 33,4 euros en efectivo por cada acción de BME, “no sería compatible con la creación de valor y el adecuado rendimiento del capital invertido” en la operación. Tal y como ya adelantó Invertia, la “generosidad” de los suizos se sitúa como el gran obstáculo para la contraoferta de Euronext.
Por si quedaban dudas de un cambio de opinión, Euronext explica que sigue analizando otras oportunidades “atractivas” con el objetivo de crear “la infraestructura líder del mercado paneuropeo”. Más concretamente, la holandesa aspira a convertirse en “la columna vertebral de la Unión del Mercado de Capitales dentro de la Unión Europea”.
La decisión ha llegado el primer día del plazo de aceptación de la opa de Six, que se prolongará hasta el próximo 11 de mayo. En este sentido, los analistas ya habían apuntado que la decisión definitiva de Euronext no llegaría hasta contar con el folleto definitivamente aprobado de Six, para así poder calcular el margen de maniobra para mejorar la oferta.
Una maratón sin corredores
En este sentido, aunque desde la industria se había anticipado inicialmente una dura pugna por el control de BME, este escenario se desdibuja. Incluso el consejero delegado de la sociedad así lo señaló al anticipar “una maratón” por hacerse con la española. Una posibilidad que pierde fuerza con la retirada de Euronext, que era el único operador que había reconocido abiertamente su interés.
Los analistas que más de cerca siguen el valor aconsejan, sin embargo, esperar a la recta final del plazo de aceptación para que los accionistas tomen su decisión definitiva. En este sentido, las ofertas competidoras podrían llegar hasta el 6 de mayo.