El desplome de las bolsas en marzo ha tenido premio para Degiro. El bróker holandés ha cerrado el tercer mes del año con un 18,4% más de clientes, hasta alcanzar las 554.471 cuentas activas. De estas, 86.000 fueron nuevas altas en el mes más bajista de la historia del Ibex 35.
La volatilidad desatada a lo largo del primer trimestre del año, y especialmente en la recta final de febrero y durante todo marzo, ha sido un reclamo para que muchos inversores se hayan acercado a los productos de inversión que ofrece el catálogo de Degiro, donde además de acciones (un 80% de su negocio) también figuran futuros y opciones.
Estos fuertes incrementos, como ya contó Invertia, se venía produciendo también en otros brókeres más volcados en derivados desde la irrupción del coronavirus en Europa. Esta avalancha de clientes nace en la búsqueda de muchos inversores de oportunidades de trading, coberturas y estrategias nuevas o complementarias para intentar cosechar ganancias entre los fuertes bamboleos de precio experimentados en los mercados durante las últimas semanas.
A lo largo del primer trimestre del año, Degiro registró la apertura de 137.023 nuevas cuentas de clientes, un 385% más que en igual periodo de 2019, según ha anunciado la firma. Gracias a estos nuevos usuarios y una mayor actividad generalizada, el bróker radicado en Ámsterdam registró 10,8 millones de transacciones minoristas en el primer trimestre. Esto supone un 134% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En otras palabras, la operativa se ha más que duplicado.
En este sentido, el bróker holandés explica que este incremento de volúmenes y altas se ha producido a la par que la implantación de medidas “para la mitigación de los riesgos del Covid-19 entre empleados”, razón por la que se “han ocasionado tiempos de espera más largos” para responder a las consultas recibidas en su servicio de atención al cliente.
Lista de espera para nuevas altas
Por esta razón, se ha decidido implantar una "lista de espera" para nuevas altas de clientes que se irá atendiendo conforme a las capacidades de la firma. Ya en febrero, el bróker anunció que había procesado 2,94 millones de transacciones, un 95% más que el año anterior. Asimismo, relató que 51.385 inversores recurrieron por primera vez a sus servicios, un 144% más que en 2019. De ellos, un 75% eran menores de 40 años.
Esta circunstancia de ser primerizo, que ha ido a más en los últimos meses es uno de los grandes riesgos de tropezar en el diseño de la estrategia que requieren estos productos y las inversiones más cortoplacistas. Algunas de sus características hacen que ciertos productos no sean una opción aconsejable para todo tipo de inversor.
Por estos motivos los supervisores internacionales, y especialmente a los europeos, siguen de cerca aquellos productos más complejos. Aquí se enmarcan iniciativas como las llevadas a cabo por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que sigue procurando poner coto a los productos más complejos, como los contratos por diferencia (CFD), que no forman parte del catálogo minorista de Degiro.
El supervisor español se ha propuesto la expulsión de su publicidad de medios generalistas y, especialmente, de los clubes y estadios de fútbol.