Un mes da para mucho en bolsa. Y ese es precisamente el tiempo que ha pasado desde que el Gobierno lanzó un salvavidas a las cotizadas españolas de perfil crítico para librarlas de cualquier inversión oportunista extranjera. Sin embargo, y a pesar de esta defensa, ha habido cambios en el mapa accionarial de casi la mitad del Ibex 35.
Los registros de accionistas de relevancia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dan cuenta de movimientos en el capital de 17 cotizadas del Ibex 35. En cuatro de ellas se han estrenado nuevos inversores. No obstante, son el grupo hispano-británico de aerolíneas IAG y la farmacéutica catalana Grifols las dos compañías en las que más inversores han alterado su participación en estas últimas semanas.
A lo largo de este periodo, en IAG, la matriz de Iberia y British Airways, se han producido dos incrementos de participación y tres descensos por parte de sus accionistas significativos. Todos ellos protagonizados por inversores señalados por la norma de blindaje al no estar domiciliados en ningún país miembro de la Unión Europea (UE) ni del Espacio Económico Europeo (EEE).
Un reciente paso por caja
Las gestoras estadounidenses Citadel, Invesco y Morgan Stanley han incrementado o estrenado inversión en la compañía, si bien en los últimos días la han reducido ligeramente. Mientras que la última mantiene una participación superior al 5%, las otras dos han aligerado respectivamente su peso por debajo del 3% (aunque hace un mes se quedaba en el 0,95%) y el 2% del capital. Por su parte, la británica Lansdowne Partners ha elevado su participación suavemente por encima del 5% que prácticamente rozaba.
A pesar de lo notificado por Citadel, su director ejecutivo y fundador, el floridano Kenneth C. Griffin, ha dado cuenta de un suave incremento en su inversión hasta el 3,25%. Un paquete que supera los 160 millones de euros a razón del actual precio de cotización de IAG.
Tres accionistas se estrenan
En Grifols, los inversores extranjeros que han alterado su inversión lo han hecho para adelgazar su participación. Han sido Fidelity (2,15%) e Invesco (2,99%), que ha abandonado aunque sea por poco la cota del 3% que hasta ahora superaba. En sentido contrario, Deria (8,95%), una de las sociedades a través de las cuales la familia fundadora orquesta su control sobre el laboratorio farmacéutico, roza ya un 9% del capital.
La entrada de nuevos capitales más enérgica es la que el inversor español Daniel Bravo Andreu ha protagonizado en Acerinox. El antiguo accionista de Almirall se ha hecho con un 3,002% de la acerera en este río revuelto del coronavirus. Un paquete que, a razón de la actual cotización de la industrial, viene a alcanzar una valoración de 51,3 millones de euros.
Más moderada ha sido la irrupción del fondo británico Ako Capital en el capital de Amadeus. Los registros de la CNMV recogen la toma de un 1,005% del capital del gigante mundial de la tecnología aplicada al turismo. Mientras tanto, la estadounidense Fidelity ha engrosado su inversión hasta rebasar el 1% del accionariado del grupo.
El incremento de inversión más significativo de estas últimas semanas es el que JP Morgan ha protagonizado en Repsol. Con un salto cualitativo desde un 2,12% del capital social de la petrolera hasta un 6,86% de sus acciones, el banco estadounidense se ha convertido en el segundo accionista con más peso en el capital social de la petrolera, golpeada tanto por la crisis sanitaria como por el descalabro de precios del crudo.
El segundo incremento más notable se ha producido en la socimi Merlin Properties, donde el empresario Manuel Lao Hernández se ha estrenado y ha ido subiendo su apuesta por la inmobiliaria hasta aglutinar un 6,27% de sus acciones. Antes de su última compra en este convulso periodo para las bolsas, el antiguo propietario de la firma de casinos Cirsa se quedaba en un 5,39% de la ‘ladrillera’.
Más limitados han sido los avances de Norges Bank en BBVA (3,62%) y Meliá Hotels (3,07%), si bien este incremento de peso del mayor fondo soberano del mundo no pasa inadvertido para los inversores. Tampoco lo hacen el aumento de inversión de T Rowe Price en Indra (3,07%) y el pequeño ajuste al alza de Jaime Botín en Bankinter (22,89%) a través de la sociedad Cartival.
El 'caso Bankia'
Por último, el Estado ha incrementado su participación ligeramente sobre el capital de Bankia, hasta el 61,81%. Una circunstancia de la que se ha dado cuenta a través de BFA y que no responde a otra causa que la asunción de nuevas acciones de la entidad colocadas a particulares en su oferta pública inicial y a cuyo reintegro siguen obligando diferentes juzgados y pactos extrajudiciales.
En contra de estos movimientos de incremento de cartera, la también estadounidense BlackRock. Aunque en muchos casos mínimamente, la firma de inversión ha reducido su participación en estas semanas en cinco cotizadas del Ibex 35: ACS (4,95%), Aena (3,20%), Banco Sabadell (5,08%), CaixaBank (3,07%) y Telefónica (4,98%).
Los adelgazamientos de cartera se completan con el movimiento que la irlandesa Setanta AM, que por su nacionalidad no está afectada por las medidas de blindaje del Gobierno español, ha ejecutado en Viscofan (3,96%). Aunque se queda muy cerca, el porcentaje cae del 4% que hasta ahora mantenía en la fabricante de envoltorios y embalajes para alimentación.