Parece que las subidas de las últimas cinco semanas de más de un 30 por ciento pesan en las pantallas de los inversores y éstos optaron ayer por empezar a recoger beneficios tras conocerse que los demandantes de los subsidios de desempleo tras entrada en escena del Covid-19 han alcanzado los 30 millones.
La importante zona de soporte del futuro del S&P 500 en torno a los 2.850 puntos ha estado siendo testeada a lo largo de toda la mañana y ahora, con la apertura de la sesión de contado es el momento de ver si lo inversores optan por aprovechas las caídas desde ayer para entrar a precios más atractivos y quedarse comprados este fin de semana.
En principio esta sería la opción más viable, pero no podemos descartar nada puesto que ha regresado un viejo conocido al tablero del juego: la guerra comercial entre Estados Unidos y China en la medida que Donald Trump está acusando a China de no haber hecho todos los esfuerzos necesarios para contener el coronavirus en su país.
En definitiva, estamos ante la última sesión de la semana en la que tenemos a los futuros estadounidenses con bajadas del 1,70% de media, con Europa cerrada por festividad y con el peso de los resultados de Apple, Exxon Mobil o Amazon.
Mucha incertidumbre económica que hará que busquemos datos a las 16 horas con el PMI manufacturero del ISM del mes de abril en el que se espera un 36,9 al recoger de lleno el impacto de la pandemia.