El veto a los bajistas se termina en la bolsa española dos meses después. La volatilidad de entonces ha amainado, pero los precios siguen lejos de recuperarse. Un cuarto del Ibex 35 cotiza en mínimos históricos, con lo que cualquier ataque de los cortos podría suponer una puerta abierta hacia un desplome más profundo.
La desescalada del muro de contención contra los peores efectos del coronavirus ha llegado también a la bolsa española. Sin embargo, siete valores del Ibex 35 no solo no han conseguido esquivar sus peores compases de marzo, sino que han ahondado en ellos hasta marcar mínimos desconocidos por sus gráficas. Juntos suponen un 24,5% de la ponderación del selectivo español y un 20% de toda su cesta de valores. La mayoría de ellos son bancos y muchos de ellos, también 'blue chips'.
De estos siete valores, hay uno que además ha sido incapaz de zafarse de la presión de los bajistas en los dos meses que estos indeseados inversores han tenido prohibido formular, incrementar o revistar sus posiciones de inversión. Es Mediaset España, que aún cuenta con un 1,4% de su capital en manos de Adelphi Capital.
Contratiempos y 'penny stocks'
En lo que va de año, el grupo de medios pierde un 31% de su capitalización. Un retroceso que despierta el apetito de los analistas, que le otorgan un potencial alcista del 50% y un 51% de recomendaciones de compra frente a solo un 15% de venta. Sin embargo, los obstáculos que ha encontrado para la fusión con su matriz italiana y la caída de los ingresos publicitarios que ha traído el confinamiento pesan sobre su gráfica.
De entre los siete valores en mínimos históricos que este martes pierden el cortafuegos establecido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Bankia es el que peores perspectivas arroja. Por debajo del euro por acción, relegada a la categoría de ‘penny stock’, el consenso de analistas apenas ve en sus acciones potencial para alcanzar 1,17 euros por título.
Además, solo un 20,8% de los analistas que siguen su evolución recomiendan la toma de posiciones en su capital, frente al 37,5% que recomienda su venta. Unos pronósticos más bien agoreros para un valor que se deja un sonoro 53% de su valor en bolsa desde que empezó esté año del coronavirus.
Más vertical es el descalabro que sufre el Sabadell: un 71% en este 2020. De los 24 analistas que vigilan de cerca su trayectoria, solo dos perciben este retroceso como una oportunidad de compra. En su lugar, el grueso del mercado (62,5%) se decanta por mantener a la espera de precios más próximos a los 0,49 euros por acción en los que se sitúa su actual precio objetivo de consenso.
Morosidad y tipos negativos
La lista de valores financieros en precios mínimos de su trayectoria bursátil se completa con dos gigantes internacionales y el líder en el mercado doméstico: Banco Santander, BBVA y CaixaBank. En todos los casos, el escenario de la caída libre se abre en el horizonte de unas gráficas que cuentan con un potencial de consenso del 50%, el 37% y el 41%, respectivamente.
Aunque el Banco Central Europeo (BCE) no ha tardado en salir al rescate de la economía de al Eurozona para facilitar en extremo la liquidez y, con ella, la fluidez del crédito, el temor a un repunte en la morosidad y un escenario de tipos negativos sin final a la vista, golpea al sector. Tanto que la banca podría estar enfrentándose ya a su peor año desde el hundimiento de Lehman Brothers en cuanto a recortes de rating, según ha dejado en evidencia un reciente informe de la agencia Fitch.
El elenco de valores que tendrán que encajar el regreso de los bajistas en zona de mínimos históricos se completa con otro peso pesado del Ibex 35, uno de sus históricos ‘blue chips’. Telefónica goza de un potencial alcista de consenso superior al 50% para sus acciones, con 17 recomendaciones de compra (51,5% del total) frente a solo cinco de venta (15,1%).
Por muy poco, apenas unas decenas de céntimos en algunos casos, se libran otras cuatro cotizadas más de engrosar esta lista de candidatas a ser objetivos de ataque de los cortos. Otras han logrado tomar más ventaja, pero solo en los últimos días animadas por medidas de apoyo específico a su sector o el repunte de la materias primas asociado a la desescalada.
Muy cerca de soportes
Estas son la metalúrgica Acerinox, el grupo de aerolíneas IAG, la socimi Merlin Properties y la petrolera Repsol. Ninguna de ellas cuenta al cierre de ayer lunes con bajistas reconocidos entre su capital. No obstante, conviene recordar que la CNMV ya no difunde recuentos completos de cortos, sino que solo publica las posiciones que por sí mismas superan un 0,5% del capital de una cotizada.
A pesar del levantamiento de la prohibición para la formulación de posiciones cortas, lo que sigue vigente en toda la Unión Europea es la obligatoriedad de que cualquier posición se comunique al supervisor nacional a partir de un 0,1% del capital.
En este sentido, si en la próximas semanas llegase un nuevo veto sin que aparentemente se haya producido un gran asedio especulativo, varios gestores apuntan a que sería muy probable que el acoso bajista procediese de inversores con carteras más modestas. Una estrategia encaminada a arañar algo de rentabilidad en un mercado dominado por la volatilidad con el foco en valores tan castigados que carecen de suelo a su retroceso o tan encarecidos que pueda comenzar a afectarles cierto mal de altura.