IAG sube en bolsa este jueves a pesar de haberse convertido en el primer ‘ángel caído’ del Ibex 35 en esta crisis del coronavirus. El grupo de aerolíneas rebota un 4,15% -al frente del índice- incluso después de que la agencia de calificación crediticia S&P ha rebajado su rating a la categoría de ‘bono basura’.
Este tijeretazo desde el grado de inversión hasta la categoría que también se conoce como ‘high yield’ pasa inadvertido en bolsa, pues los analistas ya venían descontando que la rebaja llegaría más pronto que tarde, según explican algunos gestores de carteras. Desde la agencia de medición de riesgos han rebajado su nota desde ‘BBB-’ hasta ‘BB’.
La rebaja llega con las cuentas del primer trimestre de IAG sobre la mesa, un periodo en el cual el grupo hispano-británico ha perdido 1.683 millones de euros sin descontar extraordinarios. En este sentido, el informe de S&P subraya que, “aunque está tomando medidas para mitigar el colapso de la demanda de viajes aéreos en los últimos meses, no prevemos que esto sea suficiente para compensar completamente la caída en picado de los ingresos”.
Nueva normalidad a la baja
De cara al próximo ejercicio, S&P prevé un repunte en el negocio de las aerolíneas todavía lejos de la vuelta a la normalidad previa al estallido de la pandemia. Las estimaciones de la firma pasan por una facturación conjunta para el sector un 30% inferior a la del ejercicio 2019. Por lo que se refiere a IAG, la agencia considera que “el Ebitda ajustado aumentando a entre 3.000 millones y 3.500 millones de euros”.
El sector de las aerolíneas estaba entre los más señalados para el recorte de rating en las firmas de calificación. En este sentido, a la dramática reducción de su negocio global se suman las obligaciones de mantenimiento y derechos de vuelo, además de los compromisos de reembolso de los billetes no disfrutados. Un cóctel fatal para la liquidez del sector que se ha procurado compensar con reducciones de salario para la alta dirección, cancelación de dividendos y líneas de crédito adicional.
Elegibles por el BCE
En cuanto a este punto, cabe destacar que el recorte para IAG no ha venido solo. S&P también ha procedido a recortar la nota de la alemana Lufthansa hasta ‘bono basura’, de manera que se han acompañado en su viaje como ‘ángeles caídos’.
En previsión de circunstancias como esta, varios grandes bancos centrales -incluida la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE)- han admitido recientemente los bonos sin categoría de inversión recién degradados como parte de sus activos elegibles en sus programas de compra o de garantía para facilitar liquidez a entidades financieras.