Tressis insiste en sus grandes apuestas de inversión en pleno azote del coronavirus. La firma de inversión refuerza su convicción en sobreponderar Wall Street, y especialmente sus tecnológicas, en el actual escenario de incertidumbre económica. “Lo caro no es tan caro”, asegura su economista jefe, Daniel Lacalle.
El experto ha señalado este martes que la bolsa estadounidense sigue contando con dos motores fundamentales que “en ningún caso corren peligro” ante la actual situación provocada por la irrupción del Covid-19. En primer lugar, apunta hacia la “clara demanda de dólares a nivel mundial”. Después, a la continuidad de los programas de recompra de acciones, que en su mayoría han sido confirmados a diferencia de lo que ha ocurrido con los pagos de dividendos en Europa.
Con estas convicciones, el consejero delegado de Tressis, José Miguel Maté, ha explicado que la firma otorga “más peso a EEUU que a otros mercados y por encima de lo que se acostumbra en una cartera global”. Y eso que, tal y como reconoce, en las últimas semanas se ha aligerado un poco la exposición a renta variable “para liquidez pura y en algún caso para reforzar la exposición al oro” como medida de reducción de riesgos.
Más allá de las FAANG
Por lo que se refiere al perfil de las tecnológicas en cartera, Lacalle ha comentado que en la firma gustan tanto las gigantes, conocidas por el acrónimo FAANG, como “empresas que están más en el desarrollo de software, aplicaciones, seguridad y tratamiento de datos”.
De las primeras subraya que la evolución reciente ha dejado en evidencia que “Netflix no estaba tan cara y que es mucho más necesaria ahora”. De las segundas, el economista señala hacia Micron Technology como una de sus apuestas, mientras que Mate lamenta que “ojalá hubiésemos invertido en el debut de Zoom”.
Frente a las advertencias 'value'
En cuanto a las voces que desde hace meses vienen advirtiendo de una sobrevaloración en el sector, Lacalle asegura que “la tecnología, todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad, la sanidad y la demografía se convierten en mucho más necesarios”. Tanto para la recuperación de la economía como, por extensión, para la configuración de carteras de inversión.
El economista jefe de Tressis señala que estos acontecimientos recientes ponen en evidencia que “enfocar la cartera hacia lo virtualmente barato supone un riesgo, más cuando se trata de sectores que ya venían acumulando problemas”. Así se refiere hacia las estrategias de inversión ‘value’ que tantos seguidores han ganado en España en los últimos años. “Los ‘value’ no solo no te han protegido, sino que son los que más han caído, porque se ha destruido capacidad productiva y de distribuir dividendo”.
En este contexto, Maté ha señalado que “lo que parecía algo local y coyuntural se ha convertido en una crisis global y de duración más larga”. Asimismo, ha advertido de que las economías más expuestas al turismo y las exportaciones, “como puede ser España”, se llevarán probablemente la peor parte del impacto. Es por esto que ha reconocido que la renta variable nacional “tiene muy poca presencia en la cartera de Tressis”.
Sin olvidar que, como ha señalado Maté, “se están obviando temas como Hong Kong, la guerra comercial con China y la fecha final para la firma del acuerdo comercial entre Reino Unido y la Unión Europea (UE)”, Lacalle ha subrayado que lo que se está haciendo con tanta medida de estímulo y liquidez desbordada por parte de los bancos centrales “se está dando una patada hacia adelante”.
Euforia tras el "arresto domiciliario"
Con la previsión de que “en torno al 40% del paro generado en esta crisis tardará cerca de dos años en reabsorberse y algunos no volverán por el cambio de patrón de crecimiento”, explica que la última remontada de los mercados no responder más que a un “efecto euforia”. Lacalle explica que “es lo que pasa cuando te sacan del arresto domiciliario, pero luego llega la cautela y la gente se vuelve mucho más prudente con sus compras”.
Además, insiste: “La liquidez no resuelve los problemas de solvencia y las empresas están muriendo en un mar de liquidez, mientras que se pueden seguir endeudando compañías que ya tenían acceso al crédito”.