Si es un asiduo lector de Invertia y mis análisis lo más probable es que ya esté dentro del valor disfrutando del viaje -de momento solo bursátil- de IAG, ya que planteé la entrada en este valor la semana pasada.
El que se haya revalorizado un 63,5% desde sus mínimos del pasado mes de mayo puede echar atrás a más de uno; sin embargo, si vemos dos cierres consecutivos por encima de los 3 euros y un incremento considerable del volumen de contratación, será una nueva y clara señal de compra.
No obstante, no hay que tener prisa y esperar tranquilamente el ver dos cierres por encima de los 3 euros. Sobre todo porque el riesgo de ver una recogida de beneficios ante esa zona a modo de configurar un supuesto hombro derecho de una formación de hombro cabeza hombro invertido es bastante alta.
Tenga en cuenta que si acabamos viendo un desarrollo de este tipo no es ninguna mala noticia. Todo lo contrario. El valor realizaría una recogida de beneficios en el corto plazo que le podría acercar de nuevo a los 2 euros a modo de simetría con el hombro izquierdo y luego atacar la línea clavicular en la zona de los 3 euros para realizar un viaje hacia los 5 euros.
Por lo tanto, nos daría la oportunidad de poder comprar más acciones por debajo de los precios en los que cotiza actualmente.
La pregunta del millón es si debemos hacer caso a un primer cierre por encima de los 3 euros en los que parece que quiere terminar hoy o, por lo contrario, tenemos que esperarnos y ver dos cierres consecutivos por encima de ellos.
Yo siempre digo lo mismo: parta la operación en varios niveles de entrada. De hecho, es probable que ya esté dentro si siguió el artículo del pasado 25 de mayo. Los máximos del año están en los 8,02 euros, ¿por qué no ir comprando poco a poco a medida que el valor nos va dando la razón?