Wall Street hace un descanso en su rally alcista después de haber conseguido nuevos máximos históricos o el regreso a acumulados anuales positivos para varios de sus índices. Los inversores se han tomado este martes la sesión como un compás de espera a la Reserva Federal de EEUU (Fed), que este miércoles actualizará su cuadro macro.
A la espera de conocer cuál es el escenario que la Fed plantea para la mayor economía del mundo y si reitera su mensaje de que el arsenal está preparado en caso de necesidad, la cautela se ha impuesto y muchos de los inversores han optado por recoger beneficios.
Con estas premisas, el Dow Jones se ha dejado un 1,02% hasta los 27.272 puntos. El S&P 500, que ayer lograba cerrar por muy poco en positivo en el acumulado anual, regresa al rojo con caídas del 0,78% hasta perder los 3.207 puntos. El Nasdaq vuelve a sus máximos históricos al subir un 0,29% hasta deslizarse por debajo de los 9.953 enteros.
De hecho, el tecnológico ha logrado alcanzar en algún momento de la jornada los 10.000 puntos, una cota que no ha logrado consolidar en esta jornada.
Entre las referencias menores que este martes han visto la luz, destaca el índice de confianza de las pymes, que ha mejorado el doble de lo que preveía el consenso de economistas. Con un salto de 4,5 puntos, el indicador de la Federación Nacional de Empresas Independientes se ha colocado en 94,4 enteros, muy cerca ya de volver a números expansivos por encima de la centena.
El estudio muestra que las pymes del país consideran que la recesión causada por el coronavirus será de "corta duración". Un mensaje que llega justo cuando la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) ha anunciado que la economía estadounidense entró en contracción por primera vez en febrero tras 128 meses de ciclo expansivo, el periodo más largo para la que sigue siendo la mayor economía del mundo.
Problemas en Tesla
La tabaquera British American Tobacco cotiza este martes un recorte de previsiones de ingresos por el coronavirus que deja la horquilla estimada de crecimiento entre el 1% y el 3%, cuando anteriormente esperaba una facturación de hasta un 5% más este año. El fabricante de marcas como Lucky Strike, Kent o Dunhill se ha dejado más de un 3,09% en Wall Street después de indicar que el impacto será más notable en países emergentes y mercados donde las medidas de confinamiento se han alargado más de lo previsto.
El foco de los inversores vuelve a apuntar hacia Tesla. Después de haber arrancado la semana con nuevos máximos históricos, la fabricante de vehículos eléctricos cede un 0,94% y es noticia tras conocerse que su fundador, Elon Musk, se implicará personalmente en los “problemas” de producción que está sufriendo el Model Y. A pesar de esta decisión, el directivo dice que no es nada diferente a lo que “siempre ocurre con los modelos nuevos”, según recoge un un correo enviado a los trabajadores.
Reaperturas en Macy's y Hertz
Mejor suerte es la que corren los títulos de Macy's, con alzas de hasta el 7,31% después de anunciar que la reapertura de tiendas del gigante minorista va a un ritmo más ágil de lo esperado. Los inversores se quedan con estas noticias de la desescalada en la compañía a pesar de que ha anunciado que en su primer trimestre fiscal tendrá que asumir pérdidas de hasta 2,10 dólares por acción debido al impacto de los cierres forzosos para evitar la propagación del coronavirus.
La volatilidad sigue marcando a fuego la gráfica de Hertz Holdings. La compañía de alquiler de vehículos se desploma un 25% este martes después de haber duplicado ayer su cotización de manera que su gráfica borraba toda señal de que la compañía ha solicitado la protección de bancarrota para varias de sus filiales dominantes, como la estadounidense. La reapertura de la economía y el regreso de los viajes en EEUU habían impulsado con fuerza su gráfica en sesiones precedentes.