Del optimismo de las sesiones precedentes en Wall Street no queda ni la muestra. Los datos de paro conocidos este jueves contribuyen a alimentar el escepticismo en torno a la recuperación económica por la desescalada que había sustentado las últimas alzas. El discurso de extrema cautela de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el repunte de contagios por coronavirus impone las ventas. En masa.
La epidemia del Covid-19 sigue sin encontrar freno en 20 estados del país, donde el número de afectados no ha parado de subir en las últimas dos semanas. Ya hay más de 2 millones de enfermos en EEUU y el número oficial de muertos supera los 112.000. El miedo a un segundo brote de la infección que materialice las peores previsiones económicas azota los mercados.
Con estos temores, los índices neoyorquinos tomaron el testigo bajista de las bolsas de Europa y Asia. El Dow Jones perdió un 6,9% y se fue hasta los 25.128 puntos con la pérdida de casi 2.000 enteros de una tacada. El S&P 500 perdió un 5,8% pero aguantó los 3.003 puntos. El tecnológico Nasdaq dijo adiós a su paso por los 10.000 puntos con una caída del 5%.
En el ánimo inversor pesa como una losa la actualización del cuadro macro de la Fed que ayer desglosó su presidente, Jerome Powell. El banco central de la primera economía del mundo ve el horizonte poco despejado, razón por la cual prevé mantener los tipos en zona de mínimos al menos hasta 2022. Y para este año estima una contracción del 6,5% en el PIB junto con una tasa de paro del 9,3%, cuando su anterior previsión era de solo el 3,5% de la población sin empleo.
En este sentido, los números que este jueves arroja el mercado laboral tampoco invitan al optimismo. Aunque a lo largo de la última semana solo 1,54 millones de nuevas solicitudes de ayuda al desempleo, la cifra recurrente de demandantes de este subsidio ya alcanza a 20,93 millones de estadounidenses. Una cifra insólita y peor de la que esperaba el consenso de economistas.
Oferta por Grubhub
En el plano corporativo, uno de los focos de la sesión estuvo en la oferta de Just Eat Takeaway.com por el control de Grubhub. El gigante holandés ofrece títulos depositarios (ADR) equivalentes a 0,671 acciones propias por cada una de la firma estadounidense, que subieron un 4,7% a contracorriente en Wall Street. Este precio implica una valoración de 7.300 millones de dólares, esto es 75,15 dólares por título y una prima del 30% frente a su último cierre bursátil.
Muy diferente es el escenario que se abre en Keurig Dr. Pepper que cayó un 0,6%. La historia es que el principal accionista del grupo fabricante de bebidas, Maple Holdings, ha anunciado la venta de aproximadamente un 10,2% de las acciones de la cotizadas. El objetivo es que, tras un periodo inicial de bloqueo, se incremente hasta el 34,3% el capital de libre circulación de la compañía.
Freno para Tesla y la banca
Tras el rally del miércoles que otorgó a Tesla el cetro como automovilística más valiosa del mundo en bolsa, llega la corrección. Aunque la fabricante de vehículos eléctricos mantiene su puesto al frente del sector, sus acciones cayeron más de un 5% y abandonan la cota de los 1.000 dólares por acción.
Su fundador y consejero delegado, Elon Musk, ha publicado un mensaje en sus redes sociales con las siglas "lol", del inglés 'lot of laughs', que viene a decir "me muero de risa". Un mensaje que el mercado ha entendido que va dirigido a los bajistas que apuestan por la caída bursátil de la compañía.
La confirmación por parte de la Fed de que los tipos seguirán en mínimos, al menos, dos años más cae como plomo fundido sobre el sector financiero. Al igual que ocurría en Europa, se llevan la peor parte en Nueva York. Citigroup lideró el desplome un 13%, pero las acciones de gigantes como Bank of America, JP Morgan y Morgan Stanley retrocedieron más de un 8%.