Euronext no se olvida de España. A pesar de que hace tres meses decidió dar calabazas a BME y no presentar una contraopa por su control, el grupo dueño de siete bolsas europeas ha puesto el foco en el sector tecnológico español. El plan es fortalecer sus empresas y, de paso, atraer hasta una docena de ellas al año hacia sus plataformas de negociación.
El proyecto de Euronext para el acompañamiento de empresas tecnológicas hacia su debut en bolsa desembarcó en España el curso pasado. Sin embargo, ahora que el plan para crecer aquí mediante la adquisición de BME ha quedado definitivamente desactivado, el programa adquiere un papel más relevante. Todavía más, si cabe, a consecuencia del impulso que la crisis del coronavirus ha dado -y se prevé que siga dando- a este sector.
La directora de Euronext España y responsable del Tech Hub de la multinacional, Susana de Antonio, explica a Invertia que el objetivo es que cada curso participen en el programa unas 10 o 12 tecnológicas españolas. Del primer programa, ya tienen un debut en ciernes, el de la catalana SOM Biotech. El segundo está a punto de acabar, debido a que su fecha de cierre se ha prorrogado por las limitaciones de la epidemia y el confinamiento. Y, de cara al tercero, asegura que ya tienen “más solicitudes que plazas”.
ADN tecnológico
El desarrollo del programa TechShare, que ese es su nombre, muestra dos hechos clave del planteamiento de Euronext, según De Antonio. En primer lugar, que en la compañía “siempre ha habido un enfoque muy activo hacia las empresas tecnológicas”. Muestra de ello, explica, es que cerca de un tercio de las 1.500 empresas que cotizan en sus bolsas son de este sector. En segundo lugar, que “el mercado español es clave” para su desarrollo en Europa.
Una nota corporativa del gigante europeo de las bolsas abunda en esta argumentación. “La actividad de Euronext en España se centra principalmente en el desarrollo de Tech Hub, el eje de negocio orientado a compañías tecnológicas europeas de pequeña y mediana capitalización, para facilitarles acceso a financiación a través del mercado bursátil y consolidarse como catalizador de crecimiento empresarial”, recoge el documento.
Al cierre de otras vías de crecimiento en España, de las que De Antonio ha preferido no hablar, se le ha sumado la irrupción del coronavirus. Un factor que, como reconoce, ha hecho que “tanto en lo económico como en lo personal nos hayamos dado cuenta de que dependemos mucho de ello, también todo lo relacionado con tecnología de la salud y farmacéutica”. Algo que, además, defiende que “ha disparado el apetito inversor”.
Como evidencia de este discurso, la experta señala hacia los 2.000 millones de euros que las cotizadas en Euronext han sido capaces de levantar con ampliaciones de capital en este semestre que ha sido el peor de la historia del Ibex 35. También subraya con orgullo el hecho de que la noruega Pexip y la francesa Hyloris Pharmaceuticals hayan debutado en pleno azote de la pandemia, captando 200 y 50 millones de euros, respectivamente.
Más allá del MAB
En lo que se refiere a las cotizadas españolas, la última tecnológica en dar el salto a Euronext ha sido FacePhi, que tuvo su puesta de largo en febrero, justo antes de que la epidemia pegase fuerte en Europa. No obstante, ya había debutado en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) operado por BME en julio de 2014. El suyo es el segundo caso de un ‘dual listing’ procedente del MAB. La primera fue Lleida.net.
De Antonio tiene claro qué es lo que persiguen estas compañías que no se conforman con el MAB español. Y avisa de que están creando escuela al reconocer que “hay algunas más que lo han estado pensando”. En su opinión, “lo que buscan es tener visibilidad a nivel internacional, ya que el perfil del MAB es más doméstico”.
En esta mima línea de discurso explica que se trata de compañías muy internacionalizadas en su negocio y que “buscan ganar credibilidad, transparencia y diversificar su base inversora aprovechando que en Euronext es muy amplia y muy internacional”. “Quizá eso es más difícil de encontrar en el MAB”, apostilla la ejecutiva.
Aunque participar en el proyecto TechShares no obliga a debutar en las plataformas de Euronext, la limitación de plazas permite a Euronext quedarse solo con aquellas que, entre otras características, están “más motivadas y cuentan con una gerencia más dispuesta a salir a bolsa en un plazo de uno a tres años”, reconoce De Antonio. Algo que también se explica porque el programa es gratuito y es en el momento de preparar y hacer efectivo el debut cuando el grupo de bolsas europeo empieza a ver ingresos por su trabajo.
El impulso del coronavirus
Este horizonte ya está más cerca en el caso de SOM Biotech, que es fruto de la primera edición del programa, la anterior a la que ahora se está celebrando. “Tienen muy claro que quieren salir a bolsa, aunque tuvieron que retrasar sus planes unos meses”, explica la directora de Euronext España.
Los planes de la catalana pasaban por tocar la campana de la Bolsa de París antes de que acabase el año, pero habrá que esperar algún mes más. “Además, porque están trabajando en un posible tratamiento frente al Covid-19, que si sale adelante puede cambiar exponencialmente su valor de entrada”, comenta De Antonio, que confía en que puedan ser muchas más las tecnológicas españolas -“en un sentido amplio del sector”- que puedan debutar en Euronext próximamente.
Sin embargo, la realidad es que mientras que solo FacePhi se ha vestido de largo en las plataformas del grupo, tres socimis españolas han hecho lo propio. Entre ellas, Merlin Properties mediante un ‘dual listing’ en Lisboa. Una evidencia ante la que la experta reconoce que “es imposible negar que el ladrillo tiene un papel relevante en España, pero la tecnología también”, insiste. Tanto es así que considera que “Madrid y Barcelona son grandes hubs tecnológicos en Europa”.
En Euronext tienen claro que “España es muy potente en compañías tecnológicas”, comenta. Y en Euronext lo quieren aprovechar. “Es el momento de captar fondos y aprovechar oportunidades del mercado”, anima a compañías e inversores la responsable para el mercado español del grupo europeo de bolsas.
“Es el momento del sector tecnológico, es un momento fantástico para salir a bolsa”, remata su discurso Susana de Antonio.