El TJUE lo deja bastante claro: los llamados contratos de novación firmados por los hipotecados para eliminar o reducir el impacto de las cláusulas suelo a cambio de renunciar a la vía judicial vulneran la protección de los consumidores.
Por lo tanto, se abre otro agujero en las fachada de los bancos que, si bien han dotado recursos para este tipo de contingencias, nunca sabemos el efecto llamada que puede darse en un entorno de hambrientos y aburridos abogados que pueden convencer a los miles de afectados que hay.
Sin embargo, al contrario de lo que a priori cabría esperar, las cotizadas implicadas ni si inmutan en bolsa. Solo Banco Santander y Bankinter están marcando cambios por debajo de los mínimos de ayer, mientras que BBVA y Sabadell se acercan a ellos.
Y, como siempre, el problema es el de siempre. Si la banca se gira a la baja va a ser muy difícil mantenerse por encima de los 7.300 puntos con lo que implicaría ver ese nivel perdido en base cierres.
Nos esperarían los 7.155 puntos en donde tenemos la media móvil de medio plazo y luego el clavo ardiendo de los 7.075 puntos para evitar un deterioro del gráfico del selectivo español preocupante.