Sin duda la irrupción de la Covid-19 ha acelerado algunas tendencias en marcha. La tecnología se percibía ya como omnipresente en todos los ámbitos de nuestra vida, pero la necesidad del distanciamiento social y de evitar los desplazamientos ha incrementado de manera significativa la importancia de la interacción social online, bien a través de las redes sociales o a través de plataformas de videoconferencia. El teletrabajo y el comercio electrónico han demandado asimismo una mayor velocidad y ancho de banda.
También han cambiado nuestros hábitos de consumo. Las ventas de bicicletas y las suscripciones a plataformas de música digital se han incrementado bruscamente y los consumidores han optado por productos de cuidado personal y por alimentos más sanos, con mayor abundancia de frutas y verduras. La sostenibilidad ha adquirido una mayor importancia como consecuencia de la pandemia, percibiéndose un notable incremento de la demanda en este tipo de inversiones financieras.
Otro cambio notable derivado del brote del coronavirus y sus consecuencias ha sido el avance del oro en su papel de valor refugio. Su cotización ha pasado de los 1.498 dólares la onza el 20 de marzo pasado a los 1.942 dólares al cierre de la semana pasada, tras haber llegado más allá de los 2000 dólares por onza a principios de agosto. El incierto panorama económico y financiero ha sido el causante fundamental de la subida en la cotización del metal precioso.
Un fondo para invertir en oro
Reflejando la realidad del tiempo en que vivimos, los fondos de inversión sectoriales con mejor comportamiento en el año se encuadran mayoritariamente en las categorías sectoriales VDOS de materias primas, tecnología y consumo, junto con energía y otros sectores.
En materias primas, destaca la evolución de la clase R de capitalización en dólares del fondo LO Funds - World Gold Expertise con una revalorización del 41,1% en el año y de 41,4% en el último año, siendo su dato de volatilidad en este último periodo del 53%. Con un estilo de gestión activa, sólo de posiciones largas en renta variable global, está gestionado por VanEck, experto en selección de valores de mineras de oro. Invierte principalmente en valores de renta variable mundial emitidos por sociedades públicas que operan en los sectores de la minería de oro y otros metales o piedras preciosas.
Se propone batir al índice NYSE Arca Gold Miners a largo plazo. La filosofía de inversión se basa en la selección de valores ascendente (bottom-up) por fundamentales, complementada con perspectivas descendentes (top-down) macroeconómicas y políticas, y con un análisis de las características técnicas de las minas y de las reservas de oro. La gestión del riesgo se hace a nivel de la cartera, mientras que los equipos independientes gestionan los riesgos de inversión y controlan los riesgos operativos.
Las mayores posiciones en su cartera corresponden a acciones de B2Gold Corp (8,2%), Kirkland Lake Gold (8,1%), Newmont Corp (7,4%), Barrick Gold (6,9%) y Wheaton Precious Metals (5,3%). La suscripción de la clase R de capitalización en dólares de este fondo requiere una inversión mínima de 1.000 euros, con una comisión fija del 1%.
En el sector de tecnología, la clase A2 en euros de BGF World Technology obtiene una rentabilidad del 39% desde el pasado 1 de enero. En el último periodo anual se revaloriza un 49,2%, con un coste por volatilidad del 24,9%. Tomando como referencia el índice MSCI AC World Information Technology, busca maximizar la rentabilidad total, invirtiendo al menos el 70% de su patrimonio neto total en valores de renta variable de empresas de todo el mundo que desarrollen una parte predominante de su actividad económica en el sector tecnológico.
Entre sus mayores posiciones encontramos acciones de Apple (4,25%), Microsoft (3,5%), Amazon (2,82%), Tencent Holdings (2,12%) y Alibaba Group (2,03%). Es necesaria una inversión mínima inicial de 5.000 dólares (aproximadamente 4.239 euros) para suscribir la clase A2 en euros de este fondo que grava a sus participes con una comisión fija de 1,5% y de depósito de 0,45%.
Un toque sostenible
Un 21,2% es la rentabilidad obtenida en el año por la clase C de acumulación en euros de Guinness Sustainable Energy Fund C EUR Acc. Con el objetivo de lograr un aumento del capital a largo plazo, el fondo proporciona exposición a los mercados de energías renovables. Su gestión se apoya tanto en un análisis de abajo a arriba (bottom-up) como de arriba abajo (top-down) con un sesgo hacia el estilo valor en la selección de abajo a arriba.
Invierte en compañías de los sectores de energía solar, eólica, hídrica, geotérmica, biomasa y energías eficientes. Sus mayores posiciones incluyen nombres como China Longyuan Power (4%), LG Chem (3,9%), NextEra Energy (3,9%), Daqo New Energy (3,8%) e Iberdrola (3,80%). La aportación mínima requerida para suscribir este fondo es de 1.000 euros, con una comisión fija de 1,5%.
Los cambios que la pandemia están trayendo a nuestra forma de trabajar y de relacionarnos están produciendo grandes cambios en nuestras vidas que, en base a la evolución de los contagios en todo el mundo, no parece que vayan a desvanecerse en un futuro próximo. Por el contrario, más bien parece que estos cambios van a modelar el futuro de una forma que no habíamos imaginado en las Navidades pasadas.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS